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Lunes, 26 de julio 2021, 11:43
Después de una semana en la que el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista ha alcanzado su máximo histórico (106,57 euros/megavatio hora) y durante tres días ha superado los 100 euros, le pasado viernes el precio se relajaba y y bajaba un 5,5%, hasta los 95,89 euros/megavatio hora (MWh).
Para un consumidor tipo acogido a la tarifa regulada, el recibo de la luz en los primeros 22 días de julio sería de 58,07 euros, un 3,8% menos que el de junio, cuando el Gobierno rebajó el Iva del 21% al 10%. Pero si se compara la factura de los 22 primeros días de julio con la del mismo periodo de 2020 -año marcado por la pandemia y los confinamientos-, sería un 34,6% más cara (14,92 euros) y si la comparación se hace con los primeros 22 días de julio de 2019 un 15,8% superior (7,94 euros más). La media del precio mayorista de la luz se ha situado en los primeros 23 días de julio en 92,61 euros/MWh, y ya es el precio medio mensual más alto desde que hay registros.
Si la crisis económica generada por la pandemia ha elevado los casos de pobreza energética atendidos por las ONG salmantinas y los CEAS municipales, con el tarifazo y la subida de la factura, la situación se agudiza para numerosas familias.
Además, las ONGs que dan ayudas para abonar las facturas de suministro a personas en situación de vulnerabilidad social, alertan de que, de continuar en máximos el precio de la luz, no podrán mantener o abarcar todas las ayudas por el aumento del coste que supone para sus exiguas arcas.
Cáritas Diocesana, por ejemplo, en lo que va de este año ya ha destinado 19.880 euros a pagar las facturas de la luz de 312 ciudadanos de 139 familias en situación de pobreza. Cabe recordar que el año pasado 2020, Cáritas aprobó 653 ayudas para pagar luz, agua y calefacción por valor de 57.118 euros para 361 familias.
A ello se sumó Cruz Roja, que destinó también el año pasado 134 ayudas de suministros con 8.900 euros para 69 familias. Igualmente el Ayuntamiento tramitó en 2020 253 ayudas por 309.994 euros para pago de facturas pendientes de suministros y para prevenir el corte de los mismos. Ya en su día, la propia concejala de Familia, Ana Suárez, se quejó del “injustificable” aumento del precio de la luz. “Es inasumible que un gobierno socialista, que dice que para él las personas son lo primero, lo único que hace es subir las facturas”, criticó.
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