Las comunidades de vecinos, hacia la ruina al ser excluidas de las medidas contra la crisis energética

El anuncio el pasado lunes de Pedro Sánchez de su plan para hacer frente a la crisis energética y que el miércoles quedó plasmado en el real decreto-ley publicado en el Boletín Oficial del Estado ha provocado un enorme malestar en las comunidades de vecinos, sobre todo las que funcionan con servicios centrales. Los administradores de fincas aseguran que ninguna de las medidas aprobadas por el Gobierno está dirigida a este sector, que también está pasando por momentos muy complicados por el alto precio de la luz, el gas o el gasóleo para calefacción.

Los profesionales advierten de que ya hay muchas comunidades con problemas de liquidez por lo que reclaman una bajada de impuestos lo antes posible como la única solución posible.

“Es una situación que llevábamos años sin padecer. Las comunidades están teniendo que reducir horas de calefacción o bien bajar la temperatura. Las que todavía se lo pueden permitir, han aprobado una subida de cuotas. No obstante, cada vez son más las que no disponen de capacidad para pagar un pedido completo de gasóleo, por ejemplo”, resume el presidente de los administradores de fincas en Salamanca, Ángel Hernández.

Critica que el Gobierno “se ha olvidado de las familias que viven en las comunidades” en su plan y no entiende que la bonificación de los 20 céntimos por litro que se aplica desde el viernes en los combustibles de automoción, no se haga en el gasóleo para calefacción.

El panorama económico para las comunidades asusta a la vista de los hechos. La subida de la electricidad afecta a todas, pero luego las que cuentan con servicios centrales, como el agua caliente y la calefacción, afrontan gastos aún más desorbitados. Ángel Hernández pone varios ejemplos de lo que está ocurriendo. Realizar un pedido de 15.000 litros de gasóleo para calefacción en marzo de 2020 costaba 7.849 euros. Un año después, esta cuantía había subido hasta los 9.300. Ahora, sin embargo, ha llegado a los 18.000, más del doble que en 2021 debido a los precios récord de un combustible que no se va a beneficiar del descuento del Gobierno.

En el caso del gas natural, la situación es peor aún. Tomando como referencias las facturas de los meses de noviembre y diciembre, una comunidad de vecinos salmantina pagó 12.684 euros en el año 2020, mientras que en 2021 el recibo se ha disparado a más de 43.000 euros. Una cifra que en las facturas correspondientes a 2022 seguramente aumente, al subir el precio del gas por el conflicto de Ucrania.

Ángel Hernández recuerda que en septiembre de 2021 el Consejo General de Administradores de Fincas ya hizo una petición al Gobierno para que, además de adoptar medidas para contener el precio de la luz, también las aprobara para otras energías. Sin embargo, la solicitud, al igual que las realizadas posteriormente, han caído en saco roto.

Pese a ello, el presidente de los administradores salmantinos insiste en que la única solución posible es una “bajada de impuestos” ante la falta de liquidez de las comunidades.

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