La venta de coches híbridos y eléctricos en Salamanca no cuaja

El fomento de las energías renovables forma parte de la lucha contra el cambio climático y afecta de manera directa al transporte. Sin embargo, las “descarbonización” de este sector discurre más lenta de lo que muchos desearían. A pesar de que los vehículos que utilizan fuentes de energía limpia siguen ganando mercado, su peso aún continúa siendo residual. Hay varios factores que influyen en el mercado automovilístico, según los expertos. Uno de ellos es el del precio, pero también existe la incertidumbre sobre cuál tecnología va a imponerse a largo plazo.

Los datos de Salamanca ejemplifican la situación. La pandemia supuso un mazazo para los concesionarios, ya que redujo la venta de turismos y todoterrenos un 21%. Sin embargo, los coches híbridos y eléctricos experimentaron un incremento en comparación con 2019, desmarcándose de la tendencia general provocada por la crisis económica. Sin embargo, y pese a los avances, el peso que tienen los vehículos “verdes” respecto al total de ventas continúa siendo pequeño.

La matriculación de vehículos eléctricos se multiplicó por cinco el año pasado, al pasar de 22 a 139. Sin embargo, esas ventas solo representaron el 4% del total que hubo en la provincia. En el caso de los híbridos, el porcentaje es superior. Hubo 595 ventas, un 39% más que en 2019, que suponen un 17,8% del mercado automovilístico salmantino. Los de gas, en cambio, cayeron de 89 a 53, por lo que únicamente representan el 1,5%. En los dos primeros meses de 2021, el porcentaje de los eléctricos se mantiene en el 4%, mientras que los híbridos suben hasta el 20%.

“Acaparan un porcentaje pequeño en comparación con el volumen total de ventas. Es verdad que los clientes preguntan cada vez más por este tipo de motores, pero las ventas ni mucho menos se han disparado”, explica Sergio Pérez, responsable de los concesionarios salmantinos. “Es verdad que se han diversificado las preferencias de los compradores, pero aún se está lejos del objetivo”, incide. No obstante, sí hay otro efecto de las energías renovables en el sector y que afecta a la modalidad de compra. “Más clientes apuestan por el renting para particulares. Disfrutan de un vehículo que pueden entregar en caso de que su situación económica cambie, se modifique la normativa de emisiones o surjan nuevos modelos eléctricos o de hidrógeno”, explica.

Las administraciones públicas quieren fomentar la compra de vehículos “verdes”, aunque el sector considera que por ahora es insuficiente. El Gobierno movilizó el año pasado el plan MOVES II de ayudas para la adquisición de coches de bajas emisiones. También mediante ventajas fiscales, como el Ayuntamiento de Salamanca, que bonifica de manera indefinida un 75% la bonificación del impuesto de vehículos a los tengan la calificación de “Cero emisiones”, y durante seis años a los de ECO.

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