La situación “tercermundista” que vive este barrio de Salamanca

Rafael Calvo es natural de Chamberí. Toda su familia ha vivido siempre ahí y no quiere abandonar el que ha sido el hogar de sus antepasados. Siempre ha estado muy involucrado en la lucha por el bienestar de su barrio junto con Benito Montero, antiguo presidente de la asociación de vecinos de Chamberí.

Lauriano Hernández ha trabajado fuera durante mucho tiempo, pero ha regresado porque quiere envejecer en el barrio en el que se criaron sus padres. Ambos comparten una peculiaridad, luchan por su barrio porque de lo contrario están convencidos de que lo pierden. Alegan que se sienten “los grandes olvidados” y piden a la administración municipal una respuesta inmediata a sus necesidades.

El problema principal que apuntan los vecinos es el estado de la red eléctrica que se encuentra en mal estado y sujeta a los postes de formas muy rudimentarias: “Esto es tercermundista, es ruinoso. Seguro que esta situación no la tienen en ningún otro barrio”. Otros cables se encuentran muy cerca del suelo: “Por esos cables va la teleasistencia médica para personas mayores. Hace muy poco una persona mayor no pudo ser atendida debido a este problema. Además, este barrio es de población envejecida y tristemente eso va en aumento”, señalaba Rafael.

El escaso relevo generacional tiene una consecuencia: “Casa que se va cerrando, casa que se va tirando porque la gente muere”, aclaraba Lauriano. Todo eso se convierte en solares vacíos que acumulan suciedad y malas hierbas. También son muy frecuentes los animales y plagas que habitan en esos solares aledaños a las casas y se cuelan en las mismas. Algunos de ellos son privados y otros son del Ayuntamiento: “De ratas y topos está lleno todo el barrio”, asegura Rafael.

De un solo vistazo se aprecia que el asfalto de cualquier calle se encuentra parcheado. Aún causa más impresión el de la propia calle mayor. En una de ellas se puede apreciar un agujero en el suelo rodeado de vallas, de las cuales solo se encuentra en pie alguna. El agua estancada de la rotura de una tubería aún está presente en el fondo del mismo causando también malos olores. Lauriano asegura que lleva así quince días y no lo solucionan: “Las tuberías son muy antiguas y continuamente hay roturas. Algunos vecinos han tenido grandes problemas en sus casas debido a las inundaciones que ha generado este problema”.

Benito enseña a LA GACETA la documentación presentada al Ayuntamiento que recoge las quejas vecinales. Lauriano y Rafael aseguran que ya han puesto estas quejas en conocimiento de la administración municipal y que recibieron respuesta pero todo quedó en el aire.

• Temas
• Chamberí
• Salamanca
• Barrios