Borrar
Elena Vallejo Ingelmo , ante el Ayuntamiento de Piedrahita (Ávila), de donde es secretaria TEL
La salmantina que ha cumplido su sueño regresando a sus raíces: “Ha sido como si me tocara la lotería”

La salmantina que ha cumplido su sueño regresando a sus raíces: “Ha sido como si me tocara la lotería”

Con dos hijos de 18 y 15 años, Elena Vallejo ha cambiado su vida entre Madrid y Valdemoro para volver al Puente del Congosto

TEL

Martes, 29 de noviembre 2022, 11:18

Ha vivido en Valdemoro, en Zafra... pero el sueño de Elena Vallejo Ingelmo era regresar al Puente del Congosto para quedarse a vivir allí. En este 2022 lo ha conseguido después de conseguir el puesto de secretaria en el Ayuntamiento de la villa abulense de Piedrahita, que se encuentra a apenas 20 kilómetros de su pueblo; un paseo de 15 minutos en coche que no son nada para las distancias los tiempos que tenía que hacer en Madrid.

¿Cuando regresó al pueblo para quedarse a vivir?

—Estoy trabajando en el Ayuntamiento de Piedrahita desde marzo de 2022, resido en Puente del Congosto y espero que sea definitivo.

¿Cómo le vino la idea de venir a trabajar como secretaria a la zona?

—Desde que hubo el último cambio en la Secretaría de Puente del Congosto ya me lo plantee. En algún momento me lo había pensado pero no seriamente hasta entonces. En aquel momento no hubo suerte pero empecé a plantear la posibilidad de solicitar trabajo por esta zona porque realmente la casa que tengo en propiedad es la de Puente del Congosto. Cuando salían las convocatorias en los boletines, me presentaba. Un día, un poco desmotivada ya, llegó la opción de Piedrahita. Me llamaron a final de febrero y no lo dudé ni un minuto. Luego ya lo consulté con la familia, pero era algo que ya estaba hablado con anterioridad.

¿Qué sintió en ese momento?

—Nunca esperas que llegue, pero llegó. No tuve ningún obstáculo. Primero me desplacé yo hasta que los chicos terminaron el curso. Ahora estoy con mi pareja y el pequeño. El mayor está en Madrid. Mi hijo pequeño tiene 15 años pero está adaptado y no ha puesto ningún problema y, además, ya lo conocía porque desde pequeñito ha veraneado en el pueblo y tenía ya amigos aquí. Viene al instituto también a Piedrahita.

¿Ha ganado en calidad de vida?

—Por supuesto. No echo de menos la ciudad, donde he vivido casi cuarenta años. Como me he criado aquí y lo he llevado en la sangre es como vivir en un lugar idílico con comodidades como las de Madrid. Tengo un trabajo a 15 minutos de casa, sin retenciones ni obstáculos, con un paisaje precioso. No tiene nada que ver al estrés que genera la ciudad.

¿Se ha arrepentido en algún momento de este cambio?

—No me arrepiento. Me ha pillado a una edad en la que tus preferencias son otras. Es un privilegio estar en esta situación porque buscas otro tipo de vida. Para mi ha sido como si me tocara la lotería pese a mis miedos al cambio. Era como un sueño inalcanzable que al final se cumplió.

¿Qué echa en falta de su anterior vida?

—No encuentro nada que suponga una necesidad. Tres cuartos de hora, como mínimo, tardaba de Valdemoro a Madrid y el acercarme a Salamanca o Ávila es un paseo y allí encuentro prácticamente lo mismo que en Madrid, donde están mis padres, pero casi los veo más que antes estando en Valdemoro. Ellos también han ganado porque ahora voy a Madrid cada quince días a ver a mi hijo el mayor y aprovecho y les hago también la visita. Estoy feliz.

Sigues a TEL. Gestiona tus autores en Mis intereses.

Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lagacetadesalamanca La salmantina que ha cumplido su sueño regresando a sus raíces: “Ha sido como si me tocara la lotería”