La propuesta para reducir las listas de espera en Salamanca

¿Es posible dar salida a todo el trabajo diario y, además, recortar una lista de espera con 34.000 pacientes citados y otros muchos miles a los que todavía no se les ha indicado fecha y hora? Para el presidente del Colegio de Médicos de Salamanca, Santiago Santa Cruz, “sí es posible” siempre que haya más organización y voluntad.

“Mi opinión personal es que se trata de un problema de los médicos. Existen profesionales suficientes para poder atender toda esa lista de espera, pero cada servicio tiene que organizarse en función de la demanda y con vistas a dar una respuesta dentro de un margen de tiempo adecuado”, expresa el otorrinolaringólogo. La demora media para ser visto en consulta por un especialista del Hospital de Salamanca es de casi cuatro meses. Unos plazos inasumibles para Sacyl y que requieren de cambios en la actual forma de trabajar.

Santiago Santa Cruz pone sobre la mesa una sugerencia para afrontar el problema: “Que los médicos de más de 55 años, que están exentos de realizar guardias, puedan ayudar y pasar consultas. Creo que la mayoría de ellos están abiertos a hacer consultas por la tarde si son remuneradas, como se está haciendo en Primaria o con las peonadas de cirugía”, explica el presidente de los médicos salmantinos. “En aquellos sitios con mucha demora para las consultas se les podría ofrecer que contribuyan para aliviarla”, añade.

Los médicos descartan por completo la posibilidad de apoyarse en la sanidad privada, como sí se hace para combatir la lista de espera quirúrgica. “Con la cirugía lo que te condiciona es la necesidad de más anestesistas en todos los hospitales, pero sería una barbaridad realizar consultas privadas. Estoy convencido de que es solucionable con los recursos propios, pero hay que ponerse a ello. Algunos mayores de 55 lo han solicitado y no se lo han concedido. Insisto en prestar atención a esa vía”, enfatiza.

Santa Cruz apunta otro detalle importante. “Lo he hablado con otros compañeros y estamos de acuerdo en que no pueden seguir existiendo las consultas telefónicas dentro del Hospital. Es un error grave del sistema. Pueden servir para comunicar un resultado o para una consulta liviana, pero para atender a personas enfermas siempre debe ser presencial y todo lo demás son paños calientes de mala calidad”, sentencia el especialista, que afirma que todavía algunas de estas atenciones se siguen realizando a través de un teléfono.

El presidente del sindicato CESM en Salamanca, Ángel Bajo, también es consciente de que “la Consejería de Sanidad lo está estudiando, porque otras veces se han hecho planes de choque para las cirugías y ahora se intentará hacer algo parecido con el fin de optimizar el trabajo”, pero advierte: “El trabajo en el Hospital de Salamanca hoy en día ya no se discute. La gente está cumpliendo al 100%”, interpreta.

La única vía que Bajo ve para tratar de recortar las altísimas cifras de demora para consulta apuntan más hacia “otras consideraciones como las peonadas, el trabajo voluntario, pero incentivado, etc”.

El urgenciólogo es menos optimista que el presidente del Colegio de Médicos porque, a su entender, los profesionales ya están al límite de su rendimiento y el problema que se ha formado “no ha sido a causa de no darlo todo”, sino de las miles y miles de consultas que no se han realizado durante los dos últimos años a causa de la pandemia. “Miremos ahora aquellos servicios con más lista de espera y tratemos de arreglar algunos problema organizativos u otra forma de mejorar, pero a los médicos no les puedes achuchar nada más”.

Partidario de ofrecer ‘peonadas’ de tarde como se ha hecho en las cirugías o en la Atención Primaria, el representante de CESM insiste en que “al menos con esta Consejería nos podemos sentar a hablar y acepta las propuestas. Con la anterior era imposible porque ni siquiera te escuchaban. Este señor reconoce que existe un problemón y está tomando medidas que ya veremos si son suficientes o no”, concluye.

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