La promesa incumplida de Illa que le recriminan los urgenciólogos salmantinos

Salvador Illa abandonará el Ministerio de Sanidad sin cumplir con su promesa de crear la especialidad de Urgencias, pese a que afirmó que lo haría antes de que finalizara 2020.

La gran mayoría de los médicos de Urgencias del Hospital de Salamanca son especialistas de Medicina de Familia o especialistas de Medicina Interna, pero no cuentan con una formación específica para lo que se encuentran en el día a día de un servicio de Urgencias.

El urgenciólogo del Hospital de Salamanca, Jorge García Criado, ha protagonizado durante diciembre una curiosa cuenta atrás en redes sociales, recordándole al ministro cuántos días le quedaban para cumplir con su promesa.

“La verdad es que cada vez que estamos cerca de conseguir el reconocimiento de la especialidad pasa algo raro que lo evita. Con Rajoy también estaba casi apalabrado, pero se frustró con la moción de censura. Con este Gobierno parecía que se iba a hacer y dijeron que había que paralizarlo por la pandemia, pero que lo retomarían a finales de año. Ahora no se ha retomado y, además, el actual ministro se marcha y vendrá otro con sus propias ideas”, reflexiona García Criado.

El también urgenciólogo Tomás Toranzo -presidente nacional del sindicato CESM- confía en que “esta vez será distinto”. “Es cierto que hay una maldición y que cuando se va a lograr destituyen al ministro de turno o cambia el Gobierno, pero esta vez el Real Decreto de formación especializada ya está en tramitación y lo lógico es que sea una realidad en el primer trimestre del año”.

Toranzo cree que se conseguirá la especialidad porque “no era una iniciativa particular de Illa, sino que era una promesa del Gobierno y además había una PNL en el parlamento instando a crear esta especialidad tan necesaria”.

Aunque ya no daría tiempo a ofrecer las primeras plazas MIR de Urgencias en la siguiente convocatoria, Toranzo calcula que “como pronto sería para la de 2022 porque una vez que salga el Decreto habrá que crear una comisión nacional de la especialidad”.

“Que Urgencias tenga una formación específica está sobradamente demostrado que es necesario. En Europa sólo quedamos tres países que no la tengamos y ahora, con la pandemia, se ha vuelto a ver lo importante que es que los urgenciólogos estén formados y que los servicios funcionen de una forma autónoma”, concluye.

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