La petición de adelantar los exámenes divide a alumnos y profesores

El calendario de actividades docentes de la Universidad de Salamanca divide el curso en dos cuatrimestres y fija las fechas de referencia de inicio y final de las actividades lectivas para todos los estudios universitarios, así como para la correspondiente entrega de actas en primera y segunda calificación ordinarias. Es decir, son los centros los que fijan, en función de las necesidades de sus titulaciones, los plazos en los que se celebran los exámenes.

Hasta hace pocos años, la mayoría de las pruebas tenían lugar en el mes de enero, en las semanas siguientes a las vacaciones de Navidad, pero esta tendencia está cambiando y algunos centros ya han dado el paso y han adelantado los exámenes al mes de diciembre, de manera que tras el periodo navideño solo llevan a cabo la convocatoria extraordinaria de los ejercicios.

La posibilidad de adelantar los exámenes divide a la comunidad universitaria salmantina, aunque algunos han optado por tomar cartas en el asunto con una campaña de recogida de firmas con el título “Acabemos con los exámenes postnavidad en la Universidad de Salamanca”. La iniciativa parece que no ha tenido mucho calado —han firmado apenas medio millar de personas—, pero ha abierto el debate entre los alumnos y los profesores.

Geografía e Historia realiza todas las pruebas ordinarias en diciembre y su decano, José Luis de las Heras, asegura que están “muy contentos” con el cambio.

“Hacer los exámenes en diciembre supondría adelantar aún más el calendario para que tuvieran al menos una semana para poderlos preparar bien”, advierte Fernando Martín Diz, catedrático de Derecho Procesal, y explica que en el caso del grado en Derecho tiene difícil encaje: “Para que entren los exámenes de un cuatrimestre hacen falta dos semanas y media y eso supone que habría que examinar prácticamente todo diciembre, de manera que tendríamos que empezar prontísimo en septiembre”. Este año, Fernando Martín Diz ha tenido un examen en diciembre y otro en enero y han tenido mejor nota los que realizaron la prueba antes de Navidad, pero considera que esos resultados tampoco son concluyentes.

Rodrigo Morchón, profesor del área de Parasitología, se muestra contrario a la propuesta. “Creo que ‘no a lugar’ porque si los exámenes son en diciembre, la docencia tendría que empezar casi en agosto. En algunas asignaturas que se puede terminar el temario justo la semana antes de vacaciones, quizás se podría hacer, de hecho en algunas se está haciendo, pero hay otras muchas en las que no es posible porque no da tiempo a dar toda la teoría, los seminarios y las prácticas”.

Los estudiantes tampoco están convencidos de este posible anticipo. Moisés Piñero, alumno de Filología y presidente del Consejo de Delegaciones, reconoce que el cambio no se podría implementar en algunas facultades con el calendario actual. En cualquier caso, insiste en que debe ser algo consensuado con todos los implicados.

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