La parte más alta del antiguo Clínico ya empieza a convertirse en escombros

El derribo del Hospital Clínico afronta el penúltimo capítulo: la destrucción del edificio central, que es la parte más alta de la estructura y en la que se solían concentran las plantas de hospitalización.

El viejo Clínico constaba de tres grandes cuerpos. De la ‘uve’ trasera no queda absolutamente nada, mientras que de la ‘uve’ frontal se ha eliminado la mitad y quedan la zona de la entrada principal y lo que era el área de dirección.

Ahora los trabajos se centran en el edificio central, que tenía varios pisos más de altura respecto al resto de la estructura y que albergaba la hospitalización de Psiquiatría, Enfermedades Infecciosas y Medicina Interna.

Los trabajados realizados en el día de este pasado miércoles avanzaban a una considerable velocidad y va a ser cuestión de días que este imponente edificio quede reducido a escombros que luego hay que separar y reciclar.

Una enorme pinza iba mordiendo la fachada y, posteriormente, las habitaciones. Al mismo tiempo, una manguera empapaba el edificio para que los residuos caigan rápidamente al suelo en lugar de generar una nube de polvo que podría ser tóxica, aunque ya se han realizado todos los trabajos para la retirada del amianto en techos, tuberías, paredes y hasta el adhesivo con el que se fijaron los suelos.

Para la fase final de este proceso quedará el último tramo del edificio frontal. Después, una limpieza y acondicionamiento del solar antes de empezar a levantar el nuevo edificio de consultas externas.

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