

Secciones
Destacamos
Lunes, 21 de marzo 2022, 15:31
La invasión rusa de Ucrania ha disparado los precios de muchas materias primas y ha traído a la actualidad la posible utilidad del wolframio, un metal considerado crítico por la Unión Europea y del que hay reservas en Salamanca, que es la provincia de España de la que se extrae una mayor cantidad de este mineral. La duda que se plantea ahora es si esta crisis servirá para potenciar aún más el sector en la provincia, ya que ahora solo hay una mina en funcionamiento, la de Barruecopardo, aunque hay indicios de su existencia en centenares de puntos.
Lo cierto es que el precio del wolframio en los mercados internacionales ya era elevado antes de que comenzara la guerra. En febrero de 2020 el precio de la tonelada superaba los 13.000 dólares, aunque en las primeras semanas tras la irrupción del coronavirus bajó de los 11.000. Sin embargo, progresivamente ha ido aumentando su cotización hasta superar los 18.500 hoy en día, con picos en febrero de más de 18.800.
Con estos precios, y dado el potencial de Salamanca en wolframio, la posibilidad de que más empresas se interesen por sacar el mineral está encima de la mesa. Además, el wolframio destaca por poseer el punto de ebullición más alto de todos los elementos conocidos, lo que le confiere una gran relevancia para industrias como la automovilística o la química. También tiene usos militares, para misiles por ejemplo, y sanitarios como la odontología o los rayos X, así como para la telefonía móvil.
Ahora la única mina abierta en Salamanca es la de Barruecopardo, que gestiona Saloro. Fue reabierta en 2019 y da empleo a alrededor de 150 personas. La mayor parte de la producción del wolframio que se extrae de la mina salmantina se exporta a Asia y EEUU por vía marítima. La empresa señala, eso sí, que aunque puedan registrarse aumentos del precio del mineral a corto plazo, la situación actual también afecta a sus costes de producción.
Hasta febrero de 2020 existía otra mina, la ubicada en los términos de Fuenterroble de Salvatierra y Los Santos, pero cerró. No obstante, la idea de utilizar sus instalaciones ante la subida de los precios del wolframio sigue sobrevolando. En caso de que su valor en los mercados internacionales continuara subiendo, la empresa que llevaba la mina abriría de nuevo la planta de tratamiento y utilizaría wolframio procedente de otros yacimientos, ya que el mineral que queda en la propia mina está ya muy profundo y no resulta rentable extraerlo.
Existen concesiones en varios puntos del municipio de Morille principalmente, pero también en otras localidades próximas como Mozárbez, San Pedro de Rozados, Buenavista y Monterrubio de la Sierra, aunque hay pocas noticias sobre posibles avances.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a M.D. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.