La obra del Hospital de Salamanca continúa 13 años después... y seguirá con un derribo

Las obras del nuevo Hospital arrancaron en noviembre del año 2008 con el derribo de la capilla del Virgen de la Vega para construir el aparcamiento, el primero previsto en el Plan Director. Desde entonces la fecha prevista para su conclusión ha sufrido diversos retrasos que han pasado de 2012 a 2020. A las demoras presupuestarias iniciales ha habido que añadir continuos contratiempos. La Confederación Hidrográfica del Duero advirtió de posibles zonas inundables próximas al Tormes y dio la negativa a permitir la construcción del vial entre el paseo de San Vicente y la avenida Ramos del Manzano.

En sus argumentos, la CHD aseguraba que la ejecución del vial “supondría la desaparición de buena parte de la actual ribera del río Tormes, y por tanto, es contraria a los objetivos de protección y preservación establecidos en la legislación en materia de aguas”.

Más tarde los inconvenientes llegaron con el colector de aguas residuales que pasa por la zona del Clínico, sin olvidar los problemas en la UTE encargada de la construcción, que demoraban aún más la fecha de fin de obra. El paso de los camiones por la zona del Campus también supuso roces y retrasos, mientras que la penúltima adversidad se produjo con las obras del vial, que comenzaron en junio de 2018 con un plazo de ejecución de un año.

Sin embargo, un problema con la UTE adjudicataria del proyecto provocó una nueva demora. Y, para colmo, el ‘olvido’ para incluir las plataformas de acceso, para permitir la entrada desde el paseo de la Transición al centro sanitario, supuso un nuevo contratiempo. Han sido 13 años de eternas obras que tuvieron su primer hito el 16 de diciembre del año pasado con la entrada de los primeros pacientes de Radioterapia Oncológica y Rehabilitación en el nuevo Hospital. Desde entonces se han sumado el Hospital de Día Onco-Hematológico, Esterilización, Laboratorio, Farmacia para pacientes externos, Anatomía Patológica, Documentación, parte de Diagnóstico por Imagen, Informática y la Cocina Central.

En cuanto acaben la próxima semana los traslados de los pacientes ingresados del Virgen de la Vega —las consultas continuarán unos años más— se abordará la movilización de los hospitalizados del Clínico. La intención es hacerlo lo más pronto posible.

Con respecto al cambio desde el Vega hay dos diferencias. Primero, se mueven servicios con más pacientes, como Medicina Interna y Cirugía General, aunque también Cardiología, Hematología y Neumología, entre otros. Segundo, el trayecto será más “cómodo” ya que previsiblemente se utilizará la pasarela que se creó entre el Clínico y el nuevo Hospital por si la covid desbordaba la UCI y había que trasladar a los pacientes críticos a las nuevas instalaciones.

Una vez vacío, comenzará el derribo del Clínico, zona en la que se construirá un nuevo edificio para las consultas externas, que hasta entonces se ubicarán en el Virgen de la Vega. Para transformar las habitaciones del Vega que ahora quedan vacías en despachos se invertirán 3430.000 euros.

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