La nueva plusvalía ahorrará a los salmantinos 2 millones de euros

La nueva plusvalía, que se aplica desde el 10 de noviembre, supondrá para los contribuyentes de la capital del Tormes un ahorro de más de dos millones de euros. El nuevo sistema de cálculo, que además permite elegir entre dos fórmulas, supone una reducción de, al menos, el 33% en el importe que los salmantinos pagaban hasta ahora al Ayuntamiento por este tributo.

Estas cifras han dejado de ser estimaciones para convertirse en una realidad. Un informe del Organismo Autónomo de Gestión Económica y Recaudación (Oager) que se llevó este martes a la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento señala que los datos reales de enero de 2022 “revelan que el importe de las autoliquidaciones y liquidaciones tributarias es el equivalente al 67,67% del que se hubiera obtenido con el procedimiento tributario anterior”, es decir, antes de que el Ministerio de Hacienda modificase la normativa ante la anulación del antiguo Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana por parte del Tribunal Constitucional.

En definitiva, el Ayuntamiento dejará de ingresar un tercio del dinero que obtenía a través de este tributo y, por tanto, el conjunto de los contribuyentes dejará de pagarlo en la misma proporción. Teniendo en cuenta que la recaudación prevista por el Consistorio en concepto de plusvalía el pasado año (exactamente la misma que se contempla en los presupuestos de 2022) es de 7,15 millones de euros, la previsión es que las arcas municipales ingresen dos millones de euros menos cada ejercicio.

Conforme al Real Decreto 26/2021 que rubricó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado noviembre frente al vacío legal que generó la anulación de la antigua plusvalía por parte del Constitucional, los ayuntamientos deben aplicar los coeficientes máximos establecidos en ese mismo texto normativo hasta que sus plenos aprueben una ordenanza con el nuevo sistema de cálculo. Así, lo ha venido haciendo el Consistorio charro desde noviembre. Y, aún así, la caída de la recaudación es del 33%.

Ante la importante pérdida de recursos municipales que esto implica, el Gobierno municipal de PP-Cs tiene claro que no va a rebajar, al menos de forma generalizada, los tipos, y seguirá cobrando por este tributo la máxima cuantía que se permite conforme a la nueva regulación. Por ello, tanto en la Comisión de Hacienda de hoy como en el pleno del viernes se desestimará previsiblemente la alegación presentada por el Grupo Socialista para que se rebajen un 5% todos los coeficientes que se deben aplicar para el cálculo del tributo en función de los años durante los que se ha incrementado el valor del inmueble que se va a transmitir, ya sea mediante venta, donación o herencia.

El establecimiento de los tipos de gravamen a aplicar, dentro de los márgenes fijados por el Ministerio, es, según el informe del Oager, una decisión potestativa de cada administración local. Por ello, dado que el Gobierno de España no ha atendido la petición de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de compensar los pérdidas de ingresos que han supuesto para las entidades locales las sentencias que han anulado la plusvalía, el Ejecutivo de Carlos García Carbayo aprobará definitivamente la nueva ordenanza de plusvalía que aplica los tipos máximos permitidos legalmente.

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