La manifestación del 8-M reivindica en Salamanca que no cese la lucha por los derechos de las mujeres

Tras dos años, pasando por una pandemia del coronavirus, el Movimiento Feminista volvió a convocar a todos los salmantinos para defender los derechos de la mujer y reivindicar las igualdades sociales y poner en el punto de mira la violencia de género.

La lluvia amenazó en los instantes previos, cuando en la plaza de la Concordia ya se habían congregado varios millares de personas, la mayoría con vestimenta o detalles morados como las mascarillas para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. A esta “marea morada” se fue uniendo más gente a lo largo de todo el recorrido que concluyó en la Plaza Mayor de Salamanca.

En esta ocasión no se podían llevar banderas, ni pancartas altas de los diferentes colectivos, eso sí, los carteles pequeños estaban permitidos para reivindicar todo aquello que se creyera oportuno bajo el lema ‘No me toques los derechos’.

De manera previa a la salida de la manifestación se elaboró un taller de pancartas en la misma plaza de la Concordia a la que acudió una veintena de personas. Fue unos minutos antes de las 19:00 horas —momento en el que estaba convocada la manifestación— cuando se empezaron a unir varios grupos para acompañar con cánticos el recorrido de esta protesta.

“Todas las mujeres estamos en guerra”, con este grito comenzó la andadura hacia el centro de la ciudad salmantina que terminó con un encendido de las linternas de los teléfonos móviles en señal de reivindicación de los derechos de las mujeres.

A la voz de “no nos mires, únete” a lo largo de la calle María Auxiliadora sirvió para que mucha gente que se encontraba en los alrededores acompañara durante toda la calle Toro al pelotón morado.

Las típicas frases de “¡Con ropa, sin ropa, mi cuerpo no se toca!” o “Bote, bote, bote, machista el que no bote” se unieron a las de “¡Basta ya de brecha salarial!”. Y así hasta llegar a la Plaza Mayor.

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