La Joven Orquesta Sinfónica de Castilla y León vuelve a su casa: el CAEM

La Joven Orquesta Sinfónica de Castilla y León vuelve a ‘casa’. Lo hará un año y nueve meses después de que se viera obligada a abandonar su rutina con motivo de las obras que, hasta hace bien poco, se han venido llevando a cabo en el Centro de las Artes Escénicas y de la Música.

Lejos queda aquel 1 de marzo de 2021, cuando daba un portazo, aunque no para siempre, a su normalidad, pasando a actuar en la Plaza Mayor o en medio del frío de la Catedral, innacesible para las casi 800 personas que suelen acudir a sus actuaciones.

El próximo 18 de diciembre, este escenario volverá a ser pisado por esta agrupación, compuesta por 70 músicos jóvenes, de entre 12 a 17 años, que, por medio de la música, siguen luchando porque Salamanca siga siendo cultura y de la que una de las cabezas visibles es su gerente, Víctor Moro, que, en declaraciones para LA GACETA, desveló los detalles de la que ya es la nueva temporada para una orquesta que lleva difundiendo su patrimonio musical 23 años.

La de este mes de diciembre será especial. Con el director Andrés Ramos Navarro al frente, la vuelta al CAEM coincidirá con la celebración del concierto de Navidad, en el que se podrán ver las dotes de las 10 caras nuevas que la integran y escuchar piezas como la creada por el compositor inglés Williams, basada en unas danzas folclóricas muy alegres y populares que pondrán el ritmo sobre el escenario en una actuación que será mitad sinfónica y mitad sinfónica navideña, en la que la savia nueva podrá verse al frente de los violines, de las violas, de los violonchelos e incluso del contrabajo.

Detrás de todas las actuaciones que lleva a cabo la Joven Orquesta Sinfónica de Castilla y León, su gerente, Víctor Moro, incide en que lo más importante es el compromiso que los jóvenes tienen con la agrupación, ya que, después de toda una semana de trabajo y de curso académico, se implican mucho en los ensayos que llevan a cabo de cara a los conciertos y que, hasta ahora, han venido haciéndose en escenarios improvisados como el IES Antonio Machado.

Precisamente, todos aquellos que participan en el proceso de selección a la hora de elegir a la savia nueva que integra la orquesta en cada temporada siempre tienen en cuenta su calidad en las pruebas, pero priorizan que muestren interés por una rutina que no es nada fácil de llevar a cabo y que consiste en aprender tocando sin cesar.

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