La historia del Fin de Año Universitario: de reunión improvisada a evento masivo

De todos es sabido que si hay algo por lo que se caracterizan las Universidades de Salamanca es por atraer estudiantes procedentes de toda España, quienes una vez que pisan suelo salmantino convierten la ciudad en su segunda casa y a aquellos con la que la disfrutan en su otra familia. Por eso a finales de la década de los 90 un grupo de universitarios decidieron adelantar unos días la Nochevieja para poder celebrarla, antes de regresar a sus ciudades de origen, con aquellos jóvenes con los que en los últimos meses habían sido sus confidentes. Comieron doce gominolas a modo de uvas, brindaron con cava y pasaron una inolvidable noche de fiesta. Sin saberlo, provocaron un antes y un después y la emblemática Plaza Mayor no volvió a ser la misma cada penúltimo jueves lectivo del mes de diciembre. Aquella reunión puntual es ahora todo un evento organizado, y masivo, al que no le falta el mínimo detalle.

El próximo jueves día 15 la ciudad espera congregar a 20.000 jóvenes con motivo del Fin de Año Universitario, como se llama ahora la fiesta organizada por la Asociación de Hostelería. Se trata solo de unos pocos de los miles que a lo largo de los años han disfrutado de este día en Salamanca, consiguiendo incluso que la imagen de la Plaza a rebosar copara los informativos. De hecho, este mismo diario en 2007 publicaba: “Tal fue la expectación que levantó esta original fiesta que varios medios nacionales se trasladaron a la ciudad y ‘La 2 Noticias’ retransmitió en directo las doce campanadas”.

Pronto, la ‘exclusiva’ reunión de amigos se convirtió en un evento multitudinario y cientos de estudiantes de toda España cruzaban el país en tren y en autobús para llegar a la cita. Tanto fue así que las empresas de transporte se vieron obligadas a aumentar sus frecuencias. Los gorros de Papá Noel dieron paso a los sombreros de una conocida marca de bebidas, pues los expertos en publicidad también supieron ver en el ahora Fin de Año Universitario una oportunidad. Una de las actividades más llamativas sucedió en 2013. Los organizadores proyectaron minutos antes de las campanadas un “vídeo mapping” sobre la fachada de la Plaza Mayor en la que, a través de figuras de tetris, fueron mostrando diferentes monumentos de la ciudad. Un montaje espectacular pero que al final acarreó una sanción para los promotores, ya que el vídeo acababa con el anuncio de una bebida alcohólica, un acto prohibido.

Pero a lo largo de los años la iniciativa también ha cogido tintes solidarios y parte de los beneficios se han entregado a diversas asociaciones, como Unicef, el Banco de Alimentos o la Asociación Española Contra el Cáncer. Por ejemplo en 2015 en lugar de 12 hubo 13 campanadas, la última de ellas en recuerdo de las víctimas de los atentados terroristas sucedidos en París.

En definitiva, toda una cita consolidada en la ciudad que desde que se contabilizara oficialmente, allá por el año 2004, ha dejado ver en Salamanca a rostros televisivos como Fonsi Nieto, Jacobo Ostos, Brian Cross, Ylenia Padilla o Angy Fernández.

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