

Secciones
Destacamos
Sábado, 2 de enero 2021, 17:11
El vicario general de la Diócesis de Salamanca, Florentino Gutiérrez, pidió a los salmantinos católicos que expresen de forma explícita en el testamento vital su rechazo a la aplicación de la eutanasia. El recientemente elegido también delegado de Familia y Vida se suma a las palabras del portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Javier Argüello, que ha recomendado a que la práctica pastoral también incluya estas recomendaciones. “El testamento vital es fundamental y conviene que se haga bien. La Conferencia Episcopal ofrece un modelo que coincide con el pensamiento de la Iglesia”, reconoce Gutiérrez que califica como “homicidio” la práctica de la eutanasia.
El portavoz de la Iglesia diocesana recuerda la “defensa de los cuidados paliativos” y “evitar el ensañamiento terapéutico”. “Lo que se puede y se debe es recibir unos cuidados paliativos que eviten el dolor. Dios no quiere que suframos y tampoco es admisible mantener una vida por encima de todo”, recuerda sobre la doctrina de la Iglesia.
El vicario general incide en que el 4 de enero se va a realizar una oración especial para ayudar a los parlamentarios a que legislen con normas a favor de la vida “no para torpedearla”.“En ninguna ocasión, y menos en el momento que estamos sufriendo por el coronavirus, esta ley se debería proponer y mejos aprobar”.
En este aspecto, también hace una defensa de la profesión sanitaria y de la objeción de conciencia. “Los médicos están para defender la vida, nunca, de ninguna manera, han de querer quitarla”. En este aspecto, manifiesta que a los médicos no se les puede “imponer que busquen la muerte de nadie”. “La sanidad está hecha para sanar y no matar; esta ley es convertir a los médicos en verdugos y es un camino realmente peligroso que descompone la esencia de la sociedad”, incide.
Por ello, pide que se deje de considerar la eutanasia “como un acto compasivo”. “¿Qué compasión tiene matar a nadie? La verdadera compasión reside en ayudarle a llevar la enfermedad con entereza y una visión positiva. ¿Qué compasión tengo yo si le mato?”.
Respecto a la tramitación de la norma, Gutiérrez pide que la respuesta del Tribunal Constitucional sea acorde a las naturalezas de las leyes. Así, señala que el Alto Tribunal lleva once años deliberando sobre el aborto cuando se pidió que se dejara en suspenso mientras que se tramitaba. “Es algo irreversible tanto el aborto como la eutanasia porque la muerte se hace presente”. De hecho, la Delegación diocesana de Familia y Vida de Salamanca recordó ayer a los no nacidos, los inocentes más olvidados y desprotegidos, con una oración en la Catedral nueva. Gutiérrez en una carta pastoral enviada a través de los medios diocesanos recuerda que el pasado año 2019, se impidió nacer a 99.194 niños en España, según el último informe del Ministerio de Sanidad relativo a las interrupciones voluntarias del embarazo.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Sigues a A.B.. Gestiona tus autores en Mis intereses.
Contenido guardado. Encuéntralo en tu área personal.
Reporta un error en esta noticia
Necesitas ser suscriptor para poder votar.