¿Por qué Salamanca se despide con sabor a ibérico de las vacaciones?

E N la carnicería hay cola. Entre los compradores, hay caras poco habituales que tampoco son de turistas. Se trata de aquellos veraneantes que han optado por venir a las segundas residencias a pasar las vacaciones y antes de regresar a sus lugares de origen, generalmente el norte de España, pasan por el Mercado para proveerse de embutido para el turismo de la pandemia. "Se está viendo más movimiento precisamente por las personas que acaban las vacaciones y se llevan embutido para su tierra", explica Carlos Macías, carnicero del Mercado Central.

Los precios están ayudando a ello en una semana en la que se ha primado la estabilidad. ¿Cuál es la joya de la corona? Jamones de cebo y chorizo de bellota están siendo de los embutidos que más se están llevando los clientes ante un invierno de pandemia en el que sigue rondando por las cabezas un nuevo confinamiento.

En el resto de productos, primó la estabilidad durante esta semana pese a repuntes en el pescado que tuvo gran diversidad de género, calamar de potera y mejillones. Llama la atención la sepia completa, con vísceras, muy utilizada especialmente en el Levante para la paella.

Las pescaderías, protagonistas de las únicas alteraciones en el mercado. El bacalao sigue intratable con un euro más de subida a 19,9. La sepia completa, aprovechable con vísceras llega a 17,8 euros y la pera conferencia, a 2,8 euros, cara y aún verde en su primera semana.

Con tres euros de bajada, el rape ha sido protagonista entre los puestos a 22,9, muy apetecible con la bajada de la temperatura. El bonito del norte, en plena temporada y presente en todos los puestos baja 1 euro más y ya está a 14,9.

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