La crisis del ladrillo llega a las ofertas de obras del Hospital

El Hospital de Salamanca no encuentra empresas que realicen una obra necesaria para la futura instalación de una resonancia magnética, un TAC y un angiógrafo, por lo que ha tenido que dejar desierta una oferta de contratación pública.

Los fondos europeos Next Generation van a permitir la compra de moderna tecnología sanitaria para el Hospital de Salamanca como dos aceleradores lineales, un PET, una resonancia magnética y un TAC, entre otros equipos de última generación.

Para instalar todos estos dispositivos se planificaron tres concursos de obras que hay que realizar antes de traer las máquinas. Las dos obras más importantes -y también la de mayor cuantía- se adjudicaron relativamente fácil, pero la última, que era la más ‘pequeña’ -aunque asciende a casi 400.000 euros- ha quedado desierta.

En los pliegos de la convocatoria el Hospital hacía referencia al carácter de urgencia de esta obra y recordaba que es “imprescindible para cumplir con los plazos establecidos desde Europa, declarar la tramitación de urgencia del procedimiento de contratación para las obras de adecuación de los espacios existentes en el Hospital Universitario de Salamanca para albergar dichos equipamientos”, y añadía: “La demora en la ejecución de la obra comprometería la instalación de los mismos y el normal funcionamiento de los servicios públicos”.

Pues, aunque no sea mucha, la demora ya es inevitable porque a la oferta de obra lanzada por el Hospital solo se presentó una empresa y lo hizo mal, por lo que finalmente fue excluida y la convocatoria quedó desierta.

Ahora el Hospital tiene que reactivar la convocatoria y lo hará aumentando las cantidades económicas ofertadas con la esperanza de que también aumente la concurrencia y se presenten más empresas.

La anterior oferta era de 324.999 euros, más 68.249 euros de IVA, por lo que el total era de 393.249 euros. El aumento de la próxima licitación se hará pensando “en la subida de los precios de mercado.

Es decir, las materias primas, el transporte y la energía”, aclaran fuentes de Sacyl. En el Hospital también interpretan que el hecho de que haya pocas empresas aspirantes a ejecutar la obra tiene que ver con que los fondos europeos llegan a todos los hospitales de España, las empresas que hacen este tipo de reformas son pocas y, lógicamente, están centrándose en los concursos más ‘gordos’ y en los que pueden obtener un mayor margen de beneficio. De ahí la necesidad de adaptarse a las exigencias del mercado y aumentar las cantidades para llamar la atención de estas empresas.

“No hará falta empezar de cero, sino que se puede retomar por donde se dejó. Habrá un lapso de alguna semanas, pero no será un gran contratiempo que afecte al plan de instalación de los equipos”, tranquilizan fuentes hospitalarias, que confían en que la obra estará lista con suficiente antelación antes de que las máquinas estén fabricadas y enviadas.

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