La crisis de microchips provoca una caída del 40% en la matriculación de coches

Salamanca ha encadenado un nuevo mes con un descenso en la matriculación de vehículos como consecuencia de la crisis de microchips, lo que repercute en que los concesionarios no puedan dar salida al volumen de operaciones de venta que han cerrado, muchas de las cuales se trasladarán ya al próximo año, según reconocen los responsables de ventas.

Así, durante el pasado mes de septiembre se produjo una caída del 40% en las matriculaciones respecto al pasado año. En total, fueron 144 unidades respecto a las 240 del pasado ejercicio, uno de los mejores de 2020, tras concluir el estado de alarma.

Esta caída se ‘cebó’ especialmente con los vehículos diésel, con apenas 27 matriculaciones (por las 81 del mismo periodo del pasado año). El descenso en la matriculación de turismos y SUV de gasolina fue del 48,7%, mientras que solamente se ‘salvaron’ los híbridos, con 50 vehículos, por los 36 de septiembre del pasado año; y los eléctricos, con cinco matriculaciones, cuando en 2020 no hubo ninguna en septiembre.

En el dato acumulado en lo que va de año, en Salamanca se han matriculado 2.423 vehículos, por los 2.557 del mismo periodo del pasado ejercicio, lo que representa una caída tan solo del 5%. La explicación se encuentra en el incremento de vehículos de empresa, con una subida del 27%, pasando de 726 a 927 unidades en nueve meses. Esta cifra es interpretada de forma muy positiva por los concesionarios, ya que supone un diagnóstico claro de la situación económica. Así, en Salamanca se matricularon para empresas 274 coches gasolina, 453 diésel, con 260 vehículos industriales.

A esta delicada situación hay que añadir que a partir del 1 de enero el impuesto de matriculación experimentará una nueva subida como consecuencia del cambio en el sistema de medición del CO2 de los vehículos, que supondrá un encarecimiento de precios en torno al 5% para el 70% de los coches vendidos.

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