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Martes, 1 de octubre 2019, 20:02
Salamanca quiere presumir de ciudad pionera y sostenible en la gestión del medio ambiente al unísono con la conservación del patrimonio monumental. Por este motivo, pretende convertirse en referencia entre las ciudades patrimonio de la humanidad para establecer una red de infraestructura verde urbana conectada a través de un corredor verde en la Ruta de la Plata. Por ello, vías tan importantes en la ciudad como San Pablo, calle Zamora, Torres Villarroel o Gran Capitán pasarán a tener un aspecto mucho más verde que en la actualidad. Si Salamanca recibe en septiembre el visto bueno de la Unión Europea para contar con 1,1 millones de euros de financiación, en septiembre emprendería las acciones para implantar una abundante selección de especies propicias para la adaptación al cambio climático. Se colocarían setos y especies arbóreas para mejorar aspectos como la calidad del aire.
Estas vías del centro de la ciudad también recibirían elementos para hacer mucho más saludable la vida de los vecinos como la creación de marquesinas y pérgolas verdes que den más área de sombra en calles peatonales. Además, el proyecto presentado a la Unión Europea también contempla la colocación de alcorques vivos, muros verdes, así como sorprendentes iniciativas como la creación de un oasis de mariposas en jardines de la ciudad, o la colocación estratégica de madrigueras de cría para nutrias.
Además, el Ayuntamiento de Salamanca promovería un concurso de balcones para que estas céntricas calles también mejoren su aspecto en vertical. Pero además de la instalación de elementos que mejoren el medio ambiente, el Ayuntamiento se compromete a llevar a cabo un análisis con tecnología innovadora con estaciones denominadas MES (Monitorización de Ecosystem Services) con sensores que aportarán datos, previsiones y recomendaciones frente a eventos y escenarios actuales y futuros. Con esta infraestructura tecnológica, Salamanca tendrá una visión mucho más cercana y certera sobre parámetros naturales como la calidad del aire e índices meteorológicos.
Todas estas iniciativas pretenden conseguir que Salamanca se convierta en la primera Ciudad Patrimonio de la Humanidad en establecer una red de infraestructura verde urbana conectada con la que hacer frente a los desafíos y futuros retos urbanos a los que se enfrentan estas ciudades. Todo ello cuenta, además, con la colaboración del equipo de la Estrategia de Infraestructura Verde que ya trabaja en la ciudad con otra serie de proyectos.
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