La calle salmantina que pasará del adoquín a los jardines por más de 100.00 euros

La calle Gran Capitán está a un paso de cambiar su aspecto de ensanche urbano al de vía ajardinada, de cambiar el cemento y el adoquín por jardines, parterres y superficies permeables que permitirán que el agua de lluvia se filtre hacia los acuíferos de la capital.

La Comisión de Medio Ambiente, encabezada por la edil Myriam Rodríguez, ha dado el visto bueno al proyecto, que ya contaba con la aprobación de la Comisión Territorial de Patrimonio. La iniciativa avanza con un presupuesto de 121.800 euros a lo largo de este tramo que forma parte de la Vía de la Plata a su paso por la ciudad. Una calle de medio kilómetro que forma parte de los ensanches urbanos y sin conexión directa con entornos naturales exteriores, sin zonas verdes de entidad y con alta presencia de automóviles.

Así, se va a permeabilizar 660 metros cuadrados de superficies de aparcamientos. Se taladrará el suelo para atravesar el aglomerado y el hormigón hasta llegar a la base, permitiendo así que se filtre el agua de lluvia. Estos agujeros, uno por metro cuadrado, se rellenarán de material drenante para después cubrir la zona con una mezcla porosa. Para evitar humedades en edificios contiguos, se dispondrá de redes de drenaje subterráneo conectadas a la red de saneamiento, impidiendo el flujo de agua hacia las fachadas.

En cuanto a las zonas verdes: se crearán diversos jardines en la margen izquierda de la calle, así como en isletas y aceras, aprovechando las áreas más amplias a lo largo de la vía. Serán cinco parterres y cinco jardines los que vestirán de verde la vía salmantina, para crear el mayor espacio vegetal en la zona más cercana al cuartel General Arroquia con una superficie de 131 metros cuadrados. En total serán 91 metros de espacios verdes y 329 de jardines, transformando por completo la estética de la calle.

En los parterres se plantarán especies arbustivas, ya que los árboles son incompatibles con los sistemas urbanos subterráneos. Se utilizarán madroños, brezo, cantueso y mirto, entre otras especies, una elección basada en su escasa necesidad de agua para sobrevivir. Los árboles se destinarán en la zona de jardines fuera de aparcamientos, apostando por arces, mostajo, espino o laurel.

Pero quizás lo más importante de la transformación de este espacio de la capital es que los cambios contribuirán a proporcionar una vida más saludable a los vecinos, “con espacios más amigables y pensados para las personas”, tal y como dicta el proyecto.

Se avanzará en la creación del corredor verde urbano que conectará el espacio proyectado en el acceso norte, desde el Helmántico, con el recién presentado de la zona urbana patrimonial, que une desde Gran Capitán hasta el río Tormes, pasando por la iglesia de Santiago y extendiéndose hasta la otra orilla, junto a la iglesia del Arrabal.

La actuación afecta al Bien de Interés Cultural “Vía de la Plata”, por lo que las unidades de excavación de zanjas precisarán de un seguimiento y control arqueológico. Esta es la segunda fase del proyecto “Life Vía de la Plata” que consta de seis tramos que supondrán una inversión de 2,8 millones de euros, cofinanciados por la Comisión Europea en más de 1,4 millones.

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