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Javier Urra, dr. en Psicología con la especialidad de Clínica y Forense.
Javier Urra: «No hay salud sin salud mental»

Javier Urra: «No hay salud sin salud mental»

El que fue primer Defensor del Menor analiza los problemas de salud mental actuales

Miércoles, 9 de octubre 2024, 11:47

Con motivo de la conferencia gratuita 'No hay salud sin salud mental' organizada por Salud Mental Salamanca este miércoles, a las 18 horas en el teatro Liceo, el psicólogo y uno de los mayores expertos en salud mental infanto-juvenil, Javier Urra visita Salamanca para dibujar las claves que permiten entender los problemas de salud mental en la actualidad.

Visita Salamanca en una ponencia con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, ¿Qué temas piensa tratará?

—Intentaré hablar un poco de todo. Si tengo que resumir todo lo que voy explicar diría que la conferencia se va a basar en una idea principal que es: no hay salud sin salud mental.

A menudo, escuchamos por las redes sociales que nos enfrenta a una epidemia de problemas de salud mental. ¿Es esto real?

—En la sociedad actual nos enfrentamos a una gran variedad de problemas de salud mental, sin embargo, hablar de una epidemia no sería exacto. Algo que está ocurriendo es que, desde hace ya varios años, estamos más atentos. Hace ya cuatro años pasamos una pandemia que fue un momento de mucha vulnerabilidad. Eso nos ha enseñado a prestarle más atención. Esto no quiere decir que no haya problemas de salud mental, al contrario, hay muchos problemas que hay que abordar.

Entonces, ¿Es una percepción errada la de que hay más problemas de salud mental ahora?

—Es difícil de decir. Lo primero que hay que tener en cuenta es que en el pasado nos enfrentábamos a muchos problemas de salud físicos. Por ejemplo, había mucha mortandad infantil. Eso llevaba a que los aspectos emocionales quedaran en un segundo plano, mientras que, ahora sí se habla de la salud mental. Eso no significa que no haya un problema. En España, por ejemplo, somos el quinto país del mundo en consumo de ansiolíticos, hipnóticos y antidepresivos. A nivel mundial, hablamos de que una de cada cuatro personas va a sufrir a lo largo de su vida de un trastorno mental y de que el 15 % de los jóvenes sufre depresión y que esta está infravalorada. Lo que pasa es que, a menudo, tratamos a los pacientes individualmente sin darnos cuenta de que la patología es social. Hay que educar para prevenir y erradicar los problemas sociales y para eso es fundamental tener los recursos económicos necesarios.

¿Cuáles son los problemas de salud mental más predominantes que tenemos en nuestra sociedad actual?

—Sin duda, el primero sería la depresión, luego está la ansiedad, de tercero podríamos decir que los trastornos bipolares, que cada vez se diagnostican más, y en un cuarto lugar hablaríamos de las adicciones de todo tipo.

¿A qué se debe que estos problemas hayan cobrado tanto protagonismo en nuestra sociedad?

—Lo primero que tenemos que pensar es que los problemas de salud mental son complejos. En muchos casos se mezclan factores genéticos, que es muy importante seguir estudiando. Además, vivimos en una sociedad complicada. Hablamos de una época en la que predomina la cultura de la inmediatez. La gente quiere todo y rápido. Eso genera mucha frustración. Las personas quieren ser famosas, viajar y conocer todo el mundo, verlo todo. De ahí viene la expresión que escuchamos tanto estos días: «No me da la vida». También, hemos construido una sociedad que se olvida de la austeridad y de que la vida conlleva sufrimiento. Esos conceptos son muy importantes para poder enfrentar las dificultades. Dos de los puntos que voy a tratar en la conferencia son «hay que educar para fortalecer el carácter» y «evitemos que los jóvenes sean como el cristal, duros pero frágiles». Estas son claves para entender muchos de los problemas de salud mental a los que nos enfrentamos.

En los últimos años las tasas de suicidio han aumentado de manera preocupante, ¿Qué se puede hacer para atajar esta problemática?

—En España mueren por suicidio tres personas por cada una que muere por accidente de tráficos. Es una estadística alarmante frente a la que la prevención podría ser un factor importante. Sin embargo, esto no es nada fácil. Uno de los puntos claves es lo que ya he mencionado antes de fortalecer el carácter. El suicidio se produce porque la persona no encuentra herramientas para afrontar tanto sufrimiento. Para él, la situación se percibe como insoportable. Va de la mano de la depresión y la desesperanza. Cuando vemos que una persona empieza a emitir mensajes de que la vida no tiene sentido hay que estar alerta y ponerlo en manos de un profesional, pero como ya dije no es fácil prevenir un suicidio cuando una persona ya ha tomado una resolución.

Sobre las redes sociales, ¿las considera positivas o negativas?

—Las redes sociales son positivas en general, pero cuando hablamos de los más jóvenes a veces los ponen en riesgo. Por ejemplo, en internet encontramos muchas páginas pro anorexia o muchos sitios que buscan captar a jóvenes para sectas. Hay

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