Javier Iglesias, reelegido presidente de la Diputación de Salamanca por cuarta vez

No hubo sorpresas. Javier Iglesias fue elegido presidente de la Diputación de Salamanca por mayoría absoluta en un acto celebrado en el patio de La Salina. Iglesias obtuvo los votos a favor de los 15 diputados del Partido Popular y presumiblemente la abstención del diputado de Vox. El socialista Fernando Rubio tuvo el respaldo de los 9 diputados del PSOE.

El pleno de constitución de la Diputación de Salamanca comenzó con la formación de la mesa de edad formada curiosamente por dos diputados del PSOE, Myriam Tobal y Luis Rodríguez.

Después, los diputados juraron sus cargos uno a uno. La anécdota surgió cuando se dejó fuera a Antonio Labrador (PP), que tuvo que jugar el cargo el último después de que avisaran al secretario del «olvido».

A continuación, los diputados procedieron a votar al presidente.

Entre los invitados además del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; estuvo el alcalde de Salamanca, Carlos García-Carbayo; el rector de la Universidad, Ricardo Rivero; y el vicepresidente primero de la mesa de las Cortes y también el exministro de Cultura Íñigo Méndez de Vigo.

El presidente de la Diputación apostó en su discurso de investidura por el apoyo a los emprendedores y la innovación en el Sector Primario como objetivos primordiales en su cuarta legislatura en la Diputación.

Javier Iglesias comenzó su intervención pidiendo «coraje y valentía» a todos los diputados para abordar los temas más complejos. «Os pido que nos centremos en la solución a los problemas y no en poner problemas a las soluciones», dijo.

Iglesias reclamó centrar los esfuerzos en la innovación y el conocimiento del Sector Primario «como motor de desarrollo», y en llevar a cabo «políticas de apoyo directo a los emprendedores. «Sin duda, es la mejor herramienta para combatir la despoblación», señaló.

El presidente destacó también «el factor clave y transversal en el que se sustenta esta nueva Diputación, que es el espíritu colaborativo». «Las universidades, el IRNASA-CSIC, las empresas privadas, la Cámara de Comercio, y por supuesto todos los ayuntamientos de la provincia y la Junta. Todos hemos puesto de nuestra parte para construir una posición de privilegio», recordó.

Por último, Iglesias tuvo palabras de agradecimiento para los alcaldes de la provincia. « Ser alcalde o alcaldesa no es una responsabilidad institucional más. Es una forma de sentir y de entender lo público», concluyó.

El portavoz del PSOE, Fernando Rubio, por su parte, tuvo un recuerdo para los que se fueron en pandemia e incidió en recuperar el buen nombre de la Diputación. El diputado socialista aprovechó para hacer campaña y arremeter con el PP en un asunto en el que el juez ya ha dado carpetazo como fue la posible financiación ilegal del PP.

Además, pidió una diputación universal, abierta, receptiva, humanista y dialogante que promueva con valentía iniciativas de activación local y comunidades vivas.

El diputado de Vox, Celestino del Teso, también intervino para pedir una Diputación «más abierta, dinámica y transparente». Aseguró que la institución provincial debe ser la Administración «más cercana a los habitantes de la provincia». Del Teso reclamó además al presidente Javier Iglesias que «salga del despacho» para conocer los problemas reales de los salmantinos, como mejorar el abastecimiento de agua, las infraestructuras, apostar por una política cultural de calidad y, sobre todo, un mayor trabajo en empleo y desarrollo rural».

El diputado de Vox prometió también una «oposición constructiva» durante los próximos cuatro años.

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