Javier Iglesias: “A la Diputación nadie puede achacarle que no apueste por el empleo rural”

El presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, que lleva diez años al frente de la Institución Provincial, es uno de los representantes públicos que por su contacto con el territorio bien en su recorrido por los 362 municipios, bien por sus encuentros de trabajo con alcaldes o miembros de otros colectivos tanto sociales como económicos, mejor conoce la realidad de nuestra provincia y sus potencialidades para avanzar en su desarrollo integral.

–¿Cómo se encuentra la provincia y por dónde debe ir su desarrollo en el futuro?

– Tenemos una provincia estratégicamente posicionada territorialmente y con recursos sociales, culturales y económicos que hacen de ella un destino privilegiado para seguir creciendo. Pero, sobre todo, y no me canso de decirlo, el mejor potencial de la provincia son sus gentes, los salmantinos. Bien es cierto que, como muchos otros territorios, nuestra provincia, remontándonos a tiempos no muy lejanos y centrándonos por ejemplo en lo que llevamos de siglo XXI, ha sufrido las consecuencias de factores externos o comunes a nuestro país que han frenado su desarrollo por crisis económicas, cuestiones demográficas o más recientemente la pandemia del coronavirus. Pese a ello, considero que la provincia ha sabido aprovechar sus oportunidades para propiciar su desarrollo, y en esa labor hay que subrayar la apuesta de instituciones cercanas, como la Diputación, que hemos volcado nuestra gestión en favorecer ese impulso de las zonas rurales para garantizar su progreso.

–En la primera edición del Libro Blanco sobre el desarrollo de Salamanca se hablaba, entre otras acciones prioritarias, de las infraestructuras. En esta edición se analizarán cuestiones como el empleo estable y de calidad en la provincia.

– Así es. Las infraestructuras son esenciales como quedó claro. De ahí que hablo de que la provincia está situada estratégicamente a nivel territorial. Somos el camino a Europa de un país vecino como Portugal, estamos a dos horas de la capital de España, en la mitad del recorrido de la Ruta transversal de la Vía de la Plata. Pero aún tenemos carencias ferroviarias y mejoras de carreteras. Desde luego, no nos pueden achacar a la Diputación que no apostamos por el empleo rural. Las Estrategias de Empleo para autónomos y empresas, con dos millones de euros cada anualidad, o los Planes de Apoyo Municipal, que el pasado año destinamos 20 millones de euros, son ejemplos de programas propios que favorecen ese futuro que queremos para nuestros municipios. O iniciativas como el Plan de Empleo Juvenil Universitario que permite a recién titulados acceder a su primer trabajo en Ayuntamientos.

–Podemos decir que Salamanca es una tierra emprendedora...

– Por supuesto. Sin lugar a dudas, nuestros pueblos tienen gente emprendedora, muy buena y con proyectos de calidad. Personas que apuestan por quedarse en su lugar más cercano. Las Estrategias de Empleo, con esas ayudas a los emprendedores es el mejor exponente de esa riqueza humana y de que confían en las posibilidades del mundo rural para vivir y emprender. Tanto ellos como autónomos o los pequeños empresarios apuestan por poner en valor los recursos de calidad que tiene la provincia con iniciativas de ámbito turístico, económico, natural, cultural o gastronómico.

–¿Ahora que se habla de sostenibilidad, los proyectos de la Diputación también priman esta línea?

– Totalmente. Estamos comprometidos por una mayor preservación de nuestro territorio y queremos que sean con iniciativas y proyectos lo más sostenibles para mejorar la calidad de vida en nuestros municipios. En todas nuestras contrataciones se contemplan el cumplimiento de los criterios medioambientales por parte de los adjudicatarios. A mayores, llevamos impulsando ese desarrollo sostenible en uno de los temas más candentes en la actualidad como es el ahorro energético. A través del Programa de Optimización Energética, en el que cada año participan más de un centenar de municipios propiciamos una mayor eficiencia energética en las instalaciones públicas de los municipios, fomentando el uso de energías renovables. Por ejemplo, las obras realizadas en la última convocatoria del pasado año han permitido un ahorro económico a los municipios participantes de más de 2,1 millones de kw/año, lo que equivale a un ahorro energético de más de 330.000 euros/año y un descenso de emisiones de CO2 de 840 toneladas/año. Queremos una provincia saludable y sostenible.

–Y en esa apuesta de futuro, también está la innovación.

– Claro que sí. Cuando pusimos en marcha la Feria Salamaq teníamos claro que el valor añadido que ofrecía al sector primario no se podía quedar en lo meramente económico. Gracias a la excelente relación que mantenemos con la Universidad y el IRNASA-CSIC creamos una convocatoria de ayudas para proyectos de investigación orientados a ofrecer soluciones tecnológicas al sector primario, dicho de forma coloquial, a innovar nuestro campo. He de decir que la apuesta ha sido ganadora cien por cien.

–En esa línea de calidad, el sector agroalimentario de Salamanca es una marca de prestigio.

– Y tanto que sí. La materia prima con la que cuenta Salamanca es de primera calidad como queda reflejado en las Denominaciones de Origen, IGPs, Marcas de Garantía, y productos que sin tener ese marchamo gozan de una contrastada calidad en Marcas como Tierra de Sabor o la que desde Diputación hemos puesto en marcha como es Salamanca en bandeja y su club de promoción. Como he dicho en alguna ocasión, Salamanca ofrece un menú cinco estrellas con entrantes, primer plato, plato principal y postres, regado con excelentes caldos. Aunque todos tenemos en mente los grandes productos gastronómicos salmantinos, en todas las comarcas hay productos para ensalzar el nombre de Salamanca como provincia de liderazgo en Marca de Calidad Agroalimentaria. Y, uniéndolo a la pregunta anterior, el producto es propio y la riqueza se queda en el territorio, porque contamos con una gran base de industrias de transformación punteras en innovación que cuidan al máximo de su calidad.

–Otro gran recurso para el desarrollo de la provincia, quizás clave en nuestro PIB es el turismo. La Diputación, en los últimos años ha creado, incluso, productos turísticos únicos.

– Efectivamente. Tenemos el privilegio de contar con una provincia de grandes recursos naturales, patrimoniales, culturales, gastronómicos o de ocio activo, donde la ciudad es nuestro principal baluarte. Tenemos los ingredientes adecuados y de calidad, en cualesquiera de las seis comarcas turísticas: Sierra de Francia, Ciudad Rodrigo y la frontera, Sierras de Béjar y Candelario, Tierras de Peñaranda y Alba, Campo Charro o Las Arribes, para despertar el interés turístico que nos han permitido liderar el turismo de interior en Castilla y León y situarnos entre los cinco destinos preferidos de interior de España. Cualquier territorio de la provincia tiene un encanto especial y desde la Diputación trabajaremos para ponerlos en valor y que Salamanca, nuestra provincia, siga siendo referente del turismo nacional e internacional.

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