No solo ha logrado que Salamanca vuelva a ganar población, la inmigración está cubriendo la falta de mano de obra de la que desde hace meses vienen alertando los empresarios de hostelería y construcción. Los extranjeros afiliados a la Seguridad Social en esta provincia han aumentado un 18% en el último año. A los más de 5.000 que había al concluir 2022, se ha sumado otro millar en los doce meses posteriores. Y uno de cada cuatro de estos trabajadores llegados de otros países fueron contratados en bares, restaurantes y hoteles. En este sector la plantilla de trabajadores extranjeros se incrementó en 2023 casi un 23%. De hecho, en Salamanca uno de cada siete camareros, pinches o cocineros, concretamente el 13,47%, es inmigrante. Conforme a la estadística del INSS a 31 de diciembre, el pasado año el sector aumentó su personal en 455 trabajadores, y menos del 42% eran de origen español.
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La pandemia dejó graves secuelas en la hostelería no solo por las pérdidas sufridas sino también por la estampida de profesionales que se han reciclado y descartan volver a trabajar en los bares. «Al igual que le sucede a la población local, a los extranjeros tampoco les resulta nada atractiva. El año pasado intentamos ofrecer formaciones relacionadas con hostelería, cursos muy orientados a una incorporación con aprendizajes muy localizados, y ni siquiera se cubrían las plazas», explica José Vaquero, director del área de Empleo de Cruz Roja. Y, aun así, son los demandantes de empleo llegados de otros países, algunos de ellos con titulaciones universitarias y sin experiencia en el mundo de la restauración, los que están cubriendo las vacantes que hay en bares y restaurantes.
Otro de los sectores que más problemas ha tenido en los últimos años para cubrir sus ofertas de trabajo ha sido la construcción. También en las obras de la provincia dos de cada tres nuevos trabajadores contratados en el último año eran extranjeros. Los afiliados a la Seguridad Social en este ámbito han aumentado casi un 22% a lo largo del pasado ejercicio. Son un centenar de inmigrantes los que en 2023 encontraron un puesto en la construcción. El aumento de españoles contratados en este periodo son poco más de la mitad —fueron 64—.
También en el ámbito sanitario y de los servicios sociales aumentaron un 28% los afiliados extranjeros durante el último año. Fueron 143 contratados más. Pero en este sector, en el que se suelen exigir estudios superiores o algún tipo de formación previa, son muchos más los españoles que encontraron trabajo, más de 880. «En los servicios de atención a personas es donde sigue habiendo mucha demanda y en los que sí está habiendo una respuesta por parte de las personas con las que trabajamos», apunta Vaquero
Durante 2023 en casi todos los sectores económicos se evidenció un incremento de los trabajadores extranjeros. En algunos casos se registró un incremento porcentual de hasta el 75%, como en el inmobiliario, pero que en cifras absolutas implica la contratación de pocos trabajadores. Más de la mitad de los nuevos afiliados procedentes de otros países fueron empleados en la hostelería, la construcción o servicios sociosanitarios.
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