Indignación en Sacyl por el ninguneo del Gobierno con el módulo hospitalario de Topas

El Ministerio de Interior lleva ya tres meses sin dar respuesta al último trámite necesario para rematar la obra del módulo penitenciario de Topas en el Hospital de Salamanca.

Desde la Consejería de Sanidad aseguran que no dan crédito a la forma en la que los Servicios Penitenciarios les están ignorando en un tema que arrastra tantos años de demora y que tiene hartos a todos los implicados: los pacientes, la Guardia Civil que se encarga de trasladar a los presos a otras provincias y los hospitales que tienen que recibir a los enfermos que deberían ser tratados en Salamanca.

La Junta de Castilla y León envió el pasado 20 de junio un correo electrónico con una propuesta que cumplía con todas las condiciones marcadas por el Gobierno para poder abrir el módulo de Topas. En vista de que la comunicación fue ignorada, al cabo de un mes -el 20 de julio- se envió otro correo a Servicios Penitenciarios instándoles a responder de forma urgente porque los presupuestos de los materiales necesarios para la obra tienen una vigencia determinada y si se deja pasar el tiempo los precios pueden volver a subir.

En aquel momento sí hubo respuesta por parte del Gobierno: que responderían en breve.

Dos meses después ese ‘en breve’ no se ha cumplido, por lo que la obra sigue parada, el Hospital sigue sin poder ingresar a los presos de Topas y los reclusos enfermos están siendo trasladados a los hospitales de Valladolid y Burgos.

“No entendemos por qué están evitando responder”, reconocen en Sacyl.

El problema con este área del nuevo Hospital es que, si bien Instituciones Penitenciarias le dio el visto bueno en 2014 a un proyecto con diez habitaciones, durante las obras, después obligó a revisar un convenio de 1995 para que fuera la Gerencia de Sanidad la que asumiera el gasto de los elementos de seguridad. Ya en mayo de este año, propuso cambios de construcción para reducir las 10 habitaciones actuales a solo 3, más una con presión negativa. El 20 de junio se les remitió el presupuesto definitivo cumpliendo sus condiciones y ahora hacen oídos sordos al que sería el último paso.

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