Indignación en el nuevo Hospital por la falta de taquillas para los trabajadores

La escasez de taquillas en el nuevo Hospital de Salamanca está generando un conflicto entre el personal sanitario, pero también situaciones controvertidas como que los trabajadores tengan que cambiarse en un edificio y cruzar la calle con la ropa de trabajo para llegar al nuevo Hospital.

Según denuncian diversos sindicatos, el nuevo Hospital de Salamanca -la parte que ya está construida- tiene cerca de 2.500 taquillas cuando el personal del Complejo -contando las últimas contrataciones por encima de plantilla- puede superar los 5.000 profesionales. No hay taquillas para todos y los supervisores ya han comunicado a sus equipos que, al menos durante un tiempo, deberán elegir un compañero con el que compartir taquilla.

“No es de recibo que dos personas tengamos que compartir una taquilla en la que se guardan objetos personales, pero menos aún cuando algunos de nosotros trabajamos en la zona covid y tenemos que mezclar nuestra ropa con la de otras personas que trabajan en zonas limpias”, explica una de las profesionales que diariamente trabajan en la unidad covid del Clínico. “Los sindicatos nos han dicho que no podemos permitirlo”, añade.

Fuentes hospitalarias aclaran que a las cerca de 2.500 taquillas que habrá en el nuevo Hospital habría que sumarle otra cantidad similar que están proyectadas en el futuro edificio de consultas, donde también habrá miles de trabajadores dentro de unos años. Hasta que ese edificio se construya, las consultas estarán en el Virgen de la Vega y allí es donde se van a quedar las taquillas restantes. “Hay una zona de taquillas en el edificio industrial y permanecen las del Virgen de la Vega, así como en el nuevo edificio, donde se priorizará a quienes tienen que trabajar allí. En el bloque quirúrgico, por ejemplo, también habrá otra zona de taquillas despersonalizadas para quienes tienen que cambiarse completamente de ropa”, apuntan.

El problema que alegan los trabajadores es que algunos profesionales tienen que cambiarse en el Virgen de la Vega y acudir andando hasta el nuevo Hospital con la ropa de trabajo.

Otros sanitarios que se mueven constantemente entre el Clínico y el nuevo Hospital critican que se les impide utilizar la pasarela que une ambos edificios y que un vigilante de seguridad les obligó este miércoles a dar un rodeo por la calle, a pesar de que estaba lloviendo. “Ahora tenemos que atender a pacientes delicados con nuestra ropa manchada de agua y barro. No lo entendemos”.

El Hospital explica que en las últimas semanas se había detectado un “uso abusivo” de este conducto por parte de estudiantes, pacientes y trabajadores. “Esta pasarela está ideada para el traslado de material y pacientes, pero no puede ser un lugar de tránsito continuo porque obstaculizaría su función. Se ha pactado un uso de contingencia con algunos servicios y un caso como el de la lluvia se puede discutir”.

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