La increíble cantidad que Salamanca ahorra en agua de riego

A pesar de que las zonas verdes se han incrementado en los últimos años en Salamanca, la telegestión del riego y el uso de especies que necesitan menos humedad ha posibilitado el ahorro 527 metros cúbicos de agua anuales por hectárea si se comparan los datos de todo el año pasado con los de 2019, según la Concejalía de Medio Ambiente. La cantidad que se ha ahorrado sería suficiente para abastecer a un hogar medio durante 11 años, teniendo en cuenta que una familia española de cuatro miembros gasta de promedio 133 litros de agua al día, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Atendiendo a los datos, el año pasado la ciudad gastó 3.124 metros cúbicos de agua por hectárea para las zonas verdes frente a los 3.651 metros cúbicos que requirió tres años antes a pesar de que los espacios regables se han incrementado en 140.970 metros cuadrados para llegar a los 2,6 millones de metros cuadrados. Pero además se ha incrementado la cifra de árboles en la capital, que según Medio Ambiente ascienden a 92.189, un 4,6% más si se compara con el año previo a la pandemia.

Pero si ha habido un cambio notable en estos años en lo que respecta a la gestión de las zonas verdes ha sido la apuesta por las especies vegetales de baja necesidad hídrica o lo que es lo mismo, que requieren menos cantidad de agua para sobrevivir. Por eso si en el año 2019 estaban registradas aproximadamente 20.000 en la ciudad, al cierre del año pasado la cifra se ha disparado hasta las 34.268, es decir, 14.268 más que tres años antes.

Solo hay que pasear tanto por los barrios como por el centro de la capital del Tormes para comprobar este incremento de espacios verdes y cómo las especies arbustivas han ido desplazando a las zonas de césped en las medianas de las avenidas, en las rotondas, en los jardines y en los alcorques. De hecho es la apuesta clave en la renaturalización del tramo patrimonial del proyecto Life Vía de la Plata. Según la responsable del área, María José Coca, el cambio no se remonta al año 2019, sino hace una década, cuando comenzó el esfuerzo para implantar sistemas con mayor eficiencia energética gracias a la telegestión del riego y a la introducción de las especies arbustivas de bajo consumo hídrico.

«Todo esto se traduce en una mejor gestión de un recurso tan fundamental como es el agua», sostiene la concejala. «Al mismo tiempo que se ha extendido la infraestructura verde en Salamanca, con 140.000 m2 más de zonas verdes municipales en cuatro años, se ha reducido el consumo de agua para riego sin mermar la calidad medioambiental de la ciudad», añade Coca.

La concejala considera, por otro lado, que la introducción de especies autóctonas ofrece «más vistosidad» a las calles de la ciudad. No solo son más ornamentales, «sino que genera múltiples beneficios para la salud de los salmantinos gracias a la presencia de fauna auxiliar benigna para el ser humano y un aire de mejor calidad».

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