El proceso de elección de las plazas MIR de 2024 ha servido para contradecir los resultados de aquellos ranking de reputación sanitaria que afirman que el Complejo Asistencial de Salamanca ya no es el más valorado de Castilla y León.
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Por el contrario, las decisiones de los futuros especialistas médicos vienen a confirmar que Salamanca sigue siendo la opción más atractiva de la Comunidad para los facultativos que quieren formarse en un campo determinado.
A pesar de que el Hospital salmantino es el que tiene la mayor oferta de plazas MIR de Sacyl -94 plazas MIR frente a las 65 del Clínico de Valladolid o las 56 de León-, le han sobrado casi 72 horas para agotar todos sus puestos y lo ha hecho, además, seduciendo a los aspirantes con los números más bajos. Es decir, los que tienen una mejor nota y pueden elegir primero.
«Estamos muy satisfechos porque el ritmo de elección del Hospital de Salamanca ha estado a la altura de los hospitales de Madrid. Salvo las cuatro últimas plazas, que tardaron más en ser elegidas, el resto de la oferta estaba prácticamente agotada desde la primera semana de elección, con el mismo ritmo de los hospitales madrileños, que suelen ser los más solicitados», apunta la hematóloga Lourdes Vázquez, responsable de formación de los médicos residentes del Complejo.
Si bien es cierto que las estadísticas del Hospital de Salamanca en cuanto al número de pacientes en lista de espera o la demora media para ser intervenido -sobre todo a raíz de la pandemia- son las peores de la Comunidad, parece que la percepción sobre los conocimientos de sus profesionales y los recursos tecnológicos de los que se dispone sigue siendo óptima. Al menos así lo ven los médicos MIR que han antepuesto la oferta salmantina por encima de otros grandes hospitales y de otras autonomías.
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Salamanca ha sido el primer hospital de Castilla y León en agotar los servicios que tradicionalmente están más demandados como son los de Cardiología, Oftalmología, Endocrinología… Pero también otros que no suelen 'volar' en los primeros día de elección. Especial mérito tiene el servicio de Hematología, que pese ser uno de los más grandes de España -oferta cinco plazas de formación- y no tratarse de una de las especialidades de 'moda' entre los MIR, fue el primero en ser elegido por un residente dentro de la Comunidad -el número 26- y también ha sido el primero en colgar el cartel de 'completo' dentro del catálogo autonómico.
La tendencia que se viene consolidando desde hace años es que las especialidades más cotizadas por los jóvenes médicos son aquellas que reúnan varios requisitos como tener una vertiente quirúrgica y que ofrezcan buenas salidas en la sanidad privada. Así, la Oftalmología, Dermatología o Cirugía Plástica son muy perseguidas, aunque eso suponga tener que formarse en ciudades menos atractivas durante un periodo de cuatro años.
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La otra cara de la moneda -las especialidades con menos tirón a tenor de los resultados cosechados durante los últimos años- suele ser la de Medicina Preventiva, Salud Laboral y Medicina de Familia, que suelen quedar para el final e, incluso, dejando plazas vacantes porque muchos MIR prefieren esperar otro año más para volver a intentarlo, antes que especializarse en un trabajo que no les satisface.
Precisamente la Medicina del Trabajo es una de las especialidades que aún estaba vacante en la tarde de ayer, aunque se trata de una comisión de docencia regional y no se computa por hospitales.
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