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Javier Hernández
Salamanca
Lunes, 24 de marzo 2025, 06:30
Los especialistas en Ginecología respaldan la PNL que se ha presentado en el Congreso para exigir un impulso de la investigación en torno a la menopausia y que, de este modo, las mujeres no se resignen a afrontar la menopausia como un mal inevitable.
La ginecóloga del Hospital de Salamanca Isabel Pereira, coincide en que «en efecto, la menopausia es una etapa de la vida de la mujer un tanto descuidada en cuanto a investigación, divulgación y recursos públicos». «Se acepta como una fase de irremediable deterioro de la calidad de vida, cuando bien gestionada y asesorada puede resultar positiva en muchos aspectos», señala.
Entre los argumentos del movimiento político que promueve este impulso destaca el del sesgo de género que ha llevado a subestimar los efectos de la menopausia en la salud femenina. «Desde luego, el sexo y el género determinan diferencias muy importantes con respecto a la salud que hasta hace poco no se han tenido en cuenta en estudios de investigación, y esto ha provocado una falta de recursos dedicados al estudio y tratamiento de la menopausia debido también a los sesgos en cuanto a los roles femeninos más allá de la época reproductiva», opina la facultativa del Hospital de Salamanca.
El Complejo Asistencial sí cuenta con una Unidad de Atención a la Mujer Menopáusica, pero las sociedades científicas abogan por potenciar la formación en esta materia en Atención Primaria «para mejorar la accesibilidad y detectar casos que sí necesiten ser derivados para su manejo en hospitales».
El Congreso habla de investigar más, pero ¿investigar hacia dónde? Los ginecólogos tienen claro que «se debe profundizar en la investigación de nuevas terapias con menos efectos secundarios y destinar recursos para, además de la divulgación y accesibilidad, poder ofrecer a cada mujer un estudio y tratamiento personalizado». Este objetivo del tratamiento personalizado es el fin último para conseguir un antes y un después en el manejo de la menopausia: «El sistema público ha de ser accesible y ofrecer tratamientos seguros y eficaces para cada caso», opina Isabel Pereira, que defiende la eficacia de todos los productos hormonales empleados en este ámbito. «En algunos casos pueden presentar efectos secundarios que desaconsejan su uso, pero en esos casos disponemos de tratamientos no hormonales que pueden resultar útiles ante síntoma leves».
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