Las celebraciones del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia tienen el principal objetivo de dar visibilidad a la trayectoria investigadora y visibilizar a sus referentes. El Hospital tiene nombre de mujer con una plantilla integrada por un 78 % de trabajadoras con porcentajes superiores al 90 % en Enfermería y TCAE y un porcentaje superior al 50 % en médicos, según los datos aportados por la gerente, Carmen Rodríguez, que destaca la importancia de seguir despertando la vocación: «Debemos seguir abriendo un sendero a todas esas niñas que tienen vocación científica, investigadora, sanitaria y atraerlas a estas profesiones», reconoció la responsable del Hospital que también recordó que de los 687 investigadores del Hospital, adscritos al IBSAL, 417 son mujeres (306 médicas y 11 enfermeras). Entre ellas, el Hospital cuenta con 10 jefas de grupo, de las cuales 9 son médicos y una enfermera, y con cuatro investigadoras desarrollando contratos Miguel Servet y Sara Borrell.
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Uno de los principales objetivos del Día de la Mujer y la Ciencia es conocer «casos de éxito» de referentes. La decana de Medicina, Mar Abad, ha recordado el papel que había tenido para ella la investigación desde la elaboración de su tesis doctoral desde el segundo año de residencia en Anatomía Patológica y conocer de cerca junto a un Premio Nobel de Medicina las últimas técnicas que había en esos momentos.
Abad es la primera mujer en ocupar el Decanato, algo que no le sorprende por el importante volumen de profesoras y médicas en la Facultad de Medicina donde las «mujeres brillan por méritos propios». «Después de mí, vendrán muchas más», reconoce. «Las incógnitas y las preguntas que nos hacemos en la práctica diaria pueden tener una respuesta en la investigación que pueda ser volcada en una atención más personalizada».
La subdirectora científica del IBSAL, Ángeles Almeida, ha reconocido la importancia de apostar por los equipos multidisciplinares en la investigación. Así recordó que en su trayectoria supuso un «hito» la creación del instituto de investigación y la incorporación al Hospital. «Me dio la posibilidad de llevar a cabo una investigación más traslacional, más mirando al paciente y más colaborativa con los clínicos».
A pesar de asumir que la investigación biomédica «es una carrera de obstáculos» con un rechazo que está presente, reconoció que «es un lujo» poder haber cumplido un sueño que tenía desde niña. «Debemos visibilizar el papel de la mujer en la ciencia animar a que las niñas vean que la investigación no tiene género y animar a que se dediquen a ello porque es apasionante y da mucha felicidad y orgullo dedicarse a ello».
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