La gerencia del Complejo Asistencial de Salamanca ha ordenado reforzar la climatización del edificio del Hospital Virgen de la Vega, donde ya se están instalando equipos de ventilación en el techo y dispositivos pingüinos en las zonas más calurosas.
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El Hospital anunció a finales de 2022 que iba a atender una demanda histórica: la de renovar el «obsoleto» sistema de climatización y refrigeración del Virgen de la Vega, que todos los veranos generaba quejas de pacientes y trabajadores, sobre todo cuando se registraban olas de calor.
Esta obra formaba parte de un Plan de Ahorro Energético que se marchaba el reto de reducir entre un 20% y un 25% el consumo en todo el Complejo Asistencial, que integra los edificios del nuevo Hospital Universitario, el Virgen de la Vega, Los Montalvos, el Virgen del Castañar (Béjar) y el Centro de Especialidades (Ciudad Rodrigo).
Los problemas que entraña este edificio son varios. El primero es que le pertenece al Instituto Nacional de la Seguridad Social y todo hace indicar que tan pronto como se inaugure el futuro bloque de consultas -mediados de 2026- el vetusto Virgen de la Vega le será devuelto al Gobierno para que haga con el inmueble lo que crea conveniente. Por este motivo -porque tiene fecha de caducidad- las gerencias del hospital han sido reacias a invertir demasiadas sumas de dinero.
La actual gerente del Hospital, Carmen Rodríguez, ha descubierto por primera vez las temperaturas que se alcanzan en puntos como las salas de espera y ha decidido que no son admisibles, por lo que se ha ordenado reforzar la climatización allí donde el sistema propio del edificio no sea suficiente: ventiladores, aire acondicionado portátil, etc.
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También se da la circunstancia de que en los años posteriores a la pandemia no se recomendaba el uso de ventiladores que lo que único que hacen es remover el aire, porque podrían favorecer la dispersión del virus. En 2024 estos equipos vuelven a ser una herramienta útil para combatir el calor.
Por su parte, el nuevo Hospital de Salamanca ha puesto fin a un problema que también afectaba a las plantas más altas del viejo Clínico y ya no existe ningún problema de calor. El equipo de climatización es muy potente y los trabajadores más frioleros -que llevan mal el aire acondicionado- han acudido con mantas para las piernas y hasta con calefactores de aire.
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