«Esta casa es un regalo del cielo»

El júbilo, la emoción y la felicidad invadieron este miércoles los rostros de los futuros inquilinos de 48 viviendas protegidas de alquiler con opción de compra y garajes en el barrio de Pizarrales. El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, entregó personalmente las llaves de los apartamentos a los agraciados en el sorteo de esta nueva promoción de vivienda pública, que se realizó el pasado 13 de noviembre. El coste del alquiler de estas viviendas, según mencionó el primer edil, está entre los 320 y 350 euros.

Ángela Portillo y César Estrada, ambos naturales de Perú, residen desde hace cinco años en la capital charra, destino que eligieron para estudiar en la Universidad. Aunque han pasado momentos muy difíciles desde su llegada, actualmente tienen trabajo estable y, a partir de ahora, una nueva vivienda en la que residir junto a sus tres hijas. La mujer se muestra realmente emocionada: «En plena pandemia, mi padre y mi hermano murieron en Perú y no pude despedirme. Lo pasé muy mal, pero también sé que esto es un regalo del cielo. Tanto mi pareja como yo somos muy espirituales y creo que ellos nos han ayudado a conseguir este futuro para nuestra familia», asegura. Junto a la pareja, se encontraban sus tres hijas: «Han querido vivir este momento con nosotros y ver al alcalde en persona», afirma la madre.

Sergio Avendaño es venezolano, pero reside desde hace siete años en Salamanca. Llegó a la ciudad para trabajar y crear un proyecto de futuro junto a su familia. Acompañado por su madre, no pudo contener la emoción. Su mujer y su hija todavía no sabían que tendrían nuevo hogar. El venezolano soñaba con darles la sorpresa in situ esa misma tarde. «Es una sorpresa que quiero darle a mi familia. He venido a recibir estas llaves solo con mi madre, pero esta tarde se lo diré a mi familia dentro de nuestro nuevo hogar», afirmó. A sus 37 años, es la primera vez que se inscribe a una promoción de vivienda pública del Ayuntamiento de Salamanca: «Estas iniciativas ayudan a la gente a adelantar su proyecto vital de maternidad o de familia. Adquirir una casa no es fácil, tampoco lo es pagar un alquiler abusivo cada mes», dijo.

La salmantina Nuria García también se ha convertido en una de las futuras inquilinas de las viviendas de Pizarrales. Con 31 años de edad, soñaba con independizarse en la ciudad que le ha visto crecer, pero el alto coste de alquileres e inmuebles no se lo permitía: «El día del sorteo me quedé en shock», aseguró. La joven acudió a la entrega de llaves con sus padres. «El acceso de los jóvenes a la vivienda se debería de fomentar mucho más. Poder acceder a un alquiler con acceso a compra te facilita mucho las cosas».

La pareja de Rubén Huebra ha sido otra de las personas afortunadas. Se encontraba sereno, pero a la vez ilusionado y emocionado. «Cuando te dispones a formar una familia, ayuda mucho la tranquilidad de tener bien dirigida y enfocada tu vida. Tener una vivienda es fundamental para ello», aseguró.

El salmantino Mario José Rodero se emancipa con tan solo 24 años en una de estas viviendas de Pizarrales. «Tener una casa da muchas más posibilidades a la gente joven. Esta vivienda me garantizará mayor estabilidad en el futuro».

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