Gran incertidumbre en el sector del automóvil por la subida del impuesto de matriculación

El impuesto de matriculación de vehículos incrementará el precio de los coches a partir de enero como consecuencia del nuevo baremo que se aplicará a las emisiones de CO2, con una media de 800 euros por un turismo medio que ronde los 18.000 euros. El 31 de diciembre expira la prórroga dada al actual sistema de emisiones de los vehículos, cuya catalogación hace que buena parte de ellos (hasta 120g/km) estén exentos del impuesto de matriculación. Sin embargo, el nuevo ciclo de homologación, al ser más exigente, provocará que un mismo vehículo arroje valores de contaminantes entre un 20 y un 30% superiores, lo que hará que un importante porcentaje de los coches que se venden en España incrementen su precio, en torno al 5%, aunque en algunos casos, los más contaminantes, sufran una subida de casi un 10%.

El Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT), más conocido como Impuesto de Matriculación, se calcula por tramos en base a las emisiones de CO2: 0% para los vehículos que emiten menos de 120 gr/km de CO2, 4,75% entre 120 y 160; 9,75 de 160 a 200 y 14,75% de 200 en adelante. Con el fin de dar margen al sector mientras abordaba la reforma fiscal del automóvil, Industria aprobó en 2018 un factor de corrección que finaliza el 31 de diciembre, lo que repercutirá en un aumento de precios. Así, un vehículo de 18.000 euros incrementará en alrededor de 825 euros su coste final. En casi todos los segmentos de vehículos se prevé un salto de tramo del impuesto, lo que encarecerá los modelos, repercutiendo de forma negativa en un sector que ya de por sí sufre de forma importante la crisis provocada por la pandemia. Los tres meses de confinamiento tras la declaración del estado de alarma hace que a día de hoy el volumen de ventas en Salamanca sea un 27% inferior al pasado año. Octubre ha supuesto una caída del 9% respecto al mismo mes del pasado año, rompiendo una trayectoria al alza durante el verano.

Los concesionarios confían en que el Gobierno aborde una solución como se ha llevado a cabo en otros países para no hundir aún más al sector, que comenzaba a remontar, también en parte a las ayudas disponibles desde el verano. Sin embargo, las marcas reconocen que en las últimas semanas, tras el toque de queda establecido, y el nuevo estado de alarma aprobado, haya generado un incremento del miedo en los compradores, que ha redundado en una caída en las visitas a las exposiciones de los vehículos. Por ello, las marcas han solicitado al Gobierno de Pedro Sánchez que aplique una demora o bien aborde definitivamente la reforma fiscal del sector, para penalizar el uso y no la adquisición de vehículos.

Por todo ello, los concesionarios se han lanzado a ofrecer ofertas especiales de fin de año para tratar de captar la atención de quienes tenían previsto comprar un vehículo, teniendo en cuenta, además, que aún hay fondos disponibles del Plan Renove, que permite ofertas muy interesantes.

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