Gran demanda en el regreso de las visitas nocturnas guiadas a Ieronimus

Una visita repleta de historia y cargada de misterios por descubrir. El patrimonio de Salamanca no será palpable, pero la belleza de la que están impregnadas sus calles y que irradian sus edificios resulta imperdible para las personas que han nacido en la ciudad y para los turistas que, pese a venir desde algún sitio lejano, no se marchan defraudados a sus casas, sino todo lo contrario: encantados por las vistas que consiguen ver, teniendo en cuenta que el Ieronimus tiene uno de los mejores miradores de la ciudad y permite vislumbrar otros espacios como la Plaza de Anaya, la Clerecía, el claustro de la Universidad y el Convento de San Esteban.

Las torres de la Catedral vuelven a acoger las tradicionales visitas nocturnas que llevan haciéndose desde hace 13 años. Esta iniciativa turística, que el año pasado hizo que Ieronimus se erigiera como el segundo espacio monumental más visitado con 128.349 visitas registradas, podrá disfrutarse los fines de semana y permitirá realizar un recorrido guiado al anochecer por el interior de las catedrales y por las terrazas exteriores, en el que, además, se puede conocer los tesoros que se esconden en su interior y los acontecimientos más importantes que, en el siglo XVIII, afectaron a la estructura de la Catedral: el incendio ocasionado por un rayo en 1705 y el terremoto de Lisboa de 1755.

De esta forma, salmantinos y turistas podrán conocer, en medio del silencio que impera durante la noche en Salamanca, cómo funciona una catedral. Podrán hacerlo en cuatro pases distintos los viernes y los sábados: en el de las 18:15, en el de las 18:30, en el de las 20:00 y en el de las 20:30 horas. De marzo a junio, las visitas serán los viernes y los sábados con pases a las 20:15, a las 20:30, a las 21:00, a las 22:00 y a las 22:30 y también se organizarán visitas los días 21, 22 y 30 de abril, el 1 y el 14 de mayo y el 23 de junio. Durante la Semana Santa, por respeto a los actos religiosos, no se ofrecerán visitas del 22 al 31 de marzo.

En verano, durante los meses de julio y agosto, este recorrido, que incluye el paso por la Sala de la Mazmorra, por la Estancia del Carcelero, por la Sala del Alcaide, por la Sala Alta, por el triforio de la Catedral Nueva, por la Sala de la Torre Mocha, por la Sala de la Bóveda, por la Terraza de Anaya -situada sobre el andén superior de la Catedral Nueva y repleta de arbotantes, pináculos y gárgolas- o por la Sala del Reloj, entre otros muchos espacios, podrá disfrutarse los viernes y los sábados con un aumento de pases. Concretamente, habrá seis: el de las 21:00, el de las 21:15, el de las 21:30, el de las 22:45, el de las 23:00 y el de las 23:15 horas.

Esta «oportunidad única para conocer lo que poca gente sabe de las catedrales», tal y como asegura uno de los guías turísticos de las visitas a Ieronimus, Miguel Ángel Luengo, podrá aprovecharse, desde el mes de septiembre hasta final de año, con pases a las 20:15, a las 20:30, a las 21:00, a las 21:30, a las 22:00 y a las 22:15 horas.

Para uno de los guías turísticos de las torres de la Catedral, la visita a Ieronimus «no es una visita al uso», sino que cuenta con infinidad de argumentos para sorprender al visitante.

«Siempre lanzamos una serie de propuestas a aquellos que nos visitan. La primera de todas es la más convencional, pero existen otras más atractivas, en las que la gente se entera de quién pasó por aquí, qué están visitando, qué hechos ocurrieron, qué es una catedral, de qué está hecha, qué relación existe entre la misma y la gente de Salamanca...», asegura Miguel Ángel Luengo, que resalta el momento en el que la Catedral se puede ver en reposo como uno de los más especiales del recorrido guiado del que, desde este fin de semana, han podido y podrán disfrutar salmantinos y turistas.

«Por la noche, aunque la gente se piense que no, la Catedral también funciona. Está cargando sus pilas para mostrarse esplendorosa al día siguiente. Esta parte, sin duda, es una de las que más gustan, ya que la gente se piensa que este monumento únicamente sirve para orar y para relacionarse con Dios y no es así. A lo largo de la historia, las catedrales han tenido varios usos que han de conocerse y esta visita permite descubrirlos», recalca Miguel Ángel Luengo, añadiendo que, por este motivo, esta visita es una de las mejores valoradas en la capital: «Durante el verano, suelen venir más extranjeros, pero, en invierno, recala más turismo nacional y también vienen salmantinos. Una de las cosas que hace que esta visita sea más atractiva es que se puede llevarse a cabo en diferentes idiomas. Por eso, somos visitados por gente que viene de distintos países. Uno de los muchos países que nunca fallar es, sin duda, Portugal».

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