Las goteras y desconchones del 'edificio del paro' en Salamanca

No es la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social, en Canalejas, la única instalación de titularidad estatal que sufre goteras. También ha ocurrido en el «edificio del Paro», en la sede de la Dirección Provincial del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Y al Ministerio de Trabajo no le resultó fácil contratar a quien ponga fin a las goteras y a otros desperfectos que afectan a las instalaciones de la avenida de Carlos I. Después de licitar un contrato que aglutinase las pequeñas reparaciones más urgentes en el edificio, el departamento que dirige Yolanda Díaz tuvo que declarar desierto el procedimiento al no presentarse ni una sola empresa, según una resolución firmada por el subdirector provincial de Gestión Económica y Servicios.

«Ante la existencia de humedades en el techo de la planta séptima, en el techo de la escalera principal, en la última planta y en el techo del almacén de la cubierta, urge la necesidad de actuar para subsanar estas incidencias», señala el proyecto, que acompaña fotografías de diferentes oficinas afectadas por las goteras, así como de baldosas levantadas en la terraza del edificio. Para dar solución a estos problemas se mejorará el sistema de impermeabilización aplicando una membrana líquida sobre la que ya existe. También se apuesta por la limpieza de las limas y por aplicar a estas canalizaciones un producto que evite las actuales filtraciones y escorrentías.

Por otra parte, las filtraciones del agua exterior por la fachada del archivo hacia el interior por ventanas y cajones de persianas generaron manchas de humedad y desprendimientos del yeso y la pintura. Como consecuencia de ello, se generó riesgo de desprendimientos, según especifica el informe técnico, en el muro medianero entre el SEPE y el ECYL —oficinas de Empleo de la Junta de Castilla y León—. «Su aspecto actual muestra una dejadez absoluta», apunta en referencia a una junta de dilatación que, si no se evita «su continua degradación debido a la entrada de agua de lluvia directa», podría generar «posibles desprendimientos, como los que ya han existido». El contrato que quedó desierto y cuyo presupuesto de ejecución no es muy elevado —44.153 euros, con IVA incluido— también reservaba una partida para reparar el deterioro de elementos de las fachadas, como ladrillos desconchados y fisurados. Por otra parte, el proyecto reconoce que la Dirección Provincial del SEPE ve necesario levantar toda la solera de hormigón del parking que se encuentra a la entrada del edificio ante el «continuo deterioro superficial» de la zona de aparcamiento por su uso continuado. Se aprovechará esta intervención precisamente para instalar aparcabicicletas en él.

No son las oficinas del SEPE el único edificio de titularidad estatal en Salamanca que requiere obras urgentes para reparar las deficiencias que sufre. El pasado febrero sorprendió que el Consejo de Ministros aprobase la emergencia de una intervención para arreglar los «graves daños» con «peligro para la vida» que sufría la Comandancia de la Guardia Civil. Un informe reveló que desde octubre Interior sabía del grave deterioro de los techos de las dependencias y del riesgo que entrañaban para las personas que trabajan en ellas. Para reparar las bovedillas, algunas de las cuales se habían desprendido ya, se contrataron obras por valor de más de 582.000 euros. Por otra parte, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones encargó en abril un proyecto para reparar la impermeabilización de la torre sur de la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social, en Canalejas. Las arcas estatales ya habían invertido en 2022 180.000 euros en acabar con las goteras que había en otra zona del edificio. A todo ello, se suma que el Gobierno de Pedro Sánchez ha invertido también este año en la reparación de los desperfectos y mejora de la accesibilidad en el edificio de la Subdelegación del Gobierno, en Gran Vía.

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