Después de que el retraso en la entrega de los nuevos trenes Avril por parte de Talgo ha echado por tierra la promesa de Óscar Puente a Salamanca, el Gobierno de España ha desempolvado la excusa de la baja demanda para justificar que aún no se haya recuperado la cuarta frecuencia diaria del tren rápido entre Salamanca y Madrid. Seis días después de que el propio Ministerio de Transportes confirmase que el demandado Alvia no se podría reponer en el primer trimestre, como se había comprometido el propio ministro, el Ejecutivo de Pedro Sánchez obviaba los motivos de esta demora y en una respuesta por escrito en el Senado alegaba que «los niveles de ocupación y aprovechamiento de los servicios de la relación Salamanca-Madrid son todavía inferiores a los registrados en 2019, con anterioridad a la pandemia». Es el mismo argumento esgrimido durante meses, pero que desmontan los datos de viajeros de los trenes que conectan la ciudad del Tormes y la capital de España. Ya en 2022 se contabilizaron casi el doble, un 85% más, de pasajeros que en 2019 en los Media Distancia y Avant. Pero a este debate ya le había puesto fin el propio ministro al apelar a los salmantinos insistiéndoles en que el reclamado Alvia llegaría el 1 de abril. Ahora que los retrasos por parte de Talgo lo hacen imposible, su departamento recurre de nuevo a un argumento que se desmorona ante la imposibilidad de encontrar plaza libre en los trenes de la mayoría de los fines de semana.
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Algunos de los párrafos de la respuesta que el Ejecutivo da a los senadores del PPBienvenido de Arriba, Esther del Brío y Gonzalo Robles en la Cámara Alta están calcados de contestaciones que se dieron en el Congreso el pasado año. Vuelve a insistir el Gobierno en que «la voluntad de la operadora es recuperar el 100% de la oferta global planificada de servicios comerciales, de manera congruente con el cambio del mapa de servicios ferroviarios que ha habido desde 2019 hasta ahora». La explicación es literalmente la misma que dio a principios de junio del pasado año. Incluye una única variación. Entonces aseguraba que la reposición de esos servicios sería en 2023. Tras incumplir ese plazo, Puente fijó el 1 de abril como fecha tope para la reposición del cuarto Alvia. Y, dado que este tampoco será posible, en la última respuesta parlamentaria evita ya dar una nueva fecha. «Renfe monitoriza los datos de demanda diaria por trenes, por lo que, si se produjera alguna variación al respecto, se realizaría el correspondiente ajuste en la oferta comercial asistente», afirma dando a entender que hay suficiente oferta.
Por otra parte y después de que Renfe anunciase el pasado viernes una reorganización horaria de los Alvia entre Salamanca y Madrid debido a las obras de la estación de Chamartín, en la tarde de ayer continuaban sin poderse comprar billetes para estos trenes rápidos a partir del 8 de abril. A menos de un mes del Lunes de Aguas, no solo no se pueden reservar plazas para los Alvias de ese día sino tampoco para ninguno de los previstos en los días sucesivos, en los que previsiblemente cambiarán sus horas de salida.
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