«Una asignatura de instrumento supone 22 o 24 créditos a 22 euros cada uno, casi 500 euros. Y resulta que vamos a empezar el curso sin profesores». Protestaba ayer un alumno ante la fuga de docentes que ha sufrido el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León y que, según reconoce la directora del centro, Sandra Myers, tardará aún semanas en resolverse completamente, al menos, hasta mediados de octubre. Ante la falta de ocho de los más de ochenta catedráticos de música y artes escénicas del COSCyL , el pasado lunes la Dirección Provincial de Educación convocó un proceso extraordinario para la selección de profesores interinos de arpa, flauta travesera, oboe, trompa, trompeta, tuba y violonchelo. Aunque el plazo de presentación de solicitudes concluye el próximo jueves, las pruebas prácticas a los candidatos se realizarán entre el 4 y el 16 de octubre y, una vez seleccionados, habrá que tramitar el papeleo para que ocupen la plaza. Fuentes de la Junta insisten en que la administración autonómica va a agilizar todo lo posible el proceso, pero que éste tiene sus plazos. Como mínimo en las dos primeras semanas del curso, que comienza el día 2, no se podrá contar con estos nuevos docentes.
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¿Por qué se ha producido esta fuga de profesores? Lo cierto es que también el pasado octubre se inició el curso con vacantes, y durante años ha habido protestas de alumnos y profesores por la alta tasa de interinidad que existe en el Conservatorio Superior. Pero este año la situación se ha complicado aún más. Según explican Myers y fuentes de CSIF, a través del proceso nacional de estabilización de interinos se han adjudicado este verano vacantes del COSCyL a catedráticos que, en muchos casos, han pedido una excedencia para no incorporarse al puesto. Hay que tener en cuenta que éste es el único conservatorio superior de la Región y muchos profesores tenían que trasladarse a Salamanca desde otras comunidades, algo que finalmente no han hecho. Y en segundo lugar, apunta la directora, un reciente fallo judicial determina incompatible ser profesor en este centro de enseñanza superior y formar parte a la vez de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León porque supone ocupar dos plazas públicas. Varios docentes en esta situación han optado por quedarse en la OSCyL por ofrecerles una plaza más estable. Todo ello ha dejado un importante 'agujero' en el claustro.
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