El fraude en el bus urbano se endurece: un año sin tarjeta si no eres titular

La nueva ordenanza del servicio de transporte urbano de la ciudad ha endurecido la sanción por utilizar tarjetas de descuento personalizadas, las que incluyen la foto del titular.

Son títulos como el bono-bus especial y el bono-bus ciudad (de carácter mensual). Si los utiliza un viajero de forma fraudulenta, los trabajadores de la empresa retirarán la tarjeta durante un año, el doble que con la normativa anterior.

No obstante, el sancionado podrá usar el servicio, aunque abonando las tarifas sin descuentos, según aclaran fuentes del Ayuntamiento.

Para no pillar desprevenidos a los viajeros, la empresa adjudicataria ha iniciado una campaña informativa con carteles e información en las redes sociales, en la que también advierte de que en caso de extravío o sustracción de la tarjeta personalizada el titular debe ponerse en contacto con ellos «de forma inmediata» para su anulación, de tal modo que se impida su uso fraudulento.

Cabe recordar que la ordenanza detalla que, en el caso de que se compruebe que el usuario no tiene el título de viaje válido, el personal procederá a su identificación poniendo los hechos en conocimiento de la Policía Local, para que el Consistorio tramite el procedimiento administrativo sancionador.

Con independencia de la sanción administrativa, el viajero sin título válido tendrá que abonar el precio ordinario del trayecto. «En caso contrario, deberá abandonar el autobús en la parada siguiente», reza el reglamento del servicio.

El coste del trayecto con las tarjetas personalizadas es infinitamente inferior al billete ordinario que debe de pagar por el recorrido el usuario.

Mientras que con la tarjeta del bono-bus reducido o con la del especial el itinerario cuesta entre 15 y 1 céntimo respectivamente, el billete ordinario se fija en 1,10 euros, ya que no se le aplica ningún tipo de descuento, ni siquiera el del 50% ampliado otro año más por el Gobierno en el que los ayuntamientos aportan el 20% del coste.

En este punto cabe recordar que desde el 1 de enero y hasta el 31 de diciembre de este 2024 los viajes para los usuarios habituales se mantienen a mitad de precio, en un contexto en el que las tarifas salmantinas son de las más económicas de España, según el último informe elaborado por la organización de consumidores Facua.

Con el bono-bus ordinario el viaje cuesta 30 céntimos, mientras el abono mensual se fija en 11,31, el trimestral en 33,6 y el anual, en 130,81 euros, entre otros.

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