Fin a tres años de exceso en la mortalidad de los salmantinos: El 2023 frena los fallecimientos

Sin embargo, el descenso de la mortalidad no es tan pronunciado como parecía en las primeras semanas de enero, en el que la reducción de los decesos en la provincia fue de un 28,57%. Y es que en febrero, según el sistema de monitorización de la mortalidad (MoMo) del Instituto Carlos III, en Salamanca se ha registrado un exceso de fallecimientos que triplica a los de enero —70 frente a 21—.Pero solo un tercio (26) de este aumento de fallecimientos podría deberse, según el instituto dependiente del Ministerio de Sanidad, a las bajas temperaturas. Entre las posibles causas de ese aumento, se encontraría el incremento de las infecciones respiratorias sobre el que los urgenciólogos empezaron a alertar a mediados de enero y que ha saturado los servicios de Urgencias y las consultas de los médicos de familia durante las últimas semanas. El responsable de Urgencias del Hospital de Salamanca, Jorge García Criado, ya alertó hace casi dos meses que el servicio había vuelto a cifras de 2019 pero “mucho más altas que las de 2020 y 2021”.

Frente a los más de 350 salmantinos que fallecieron en enero, en la provincia nacieron 139 bebés, conforme a los últimos datos publicados por el INE. Por cada dos nuevos niños mueren cinco personas: un saldo vegetativo que acelera la pérdida de población de Salamanca. Es cierto que el descenso de la natalidad respecto al primer mes de 2022 es mínima, solo en un niño (-0,7%), pero, a excepción de 2021 año en el que debido a la pandemia se registró un importante descenso de los embarazos, el de este año ha sido el enero con menor número de nacimientos en Salamanca desde que existen datos.