Fin a las nevadas pero se mantiene el frío: mínimas de hasta -10ºC en Salamanca

Las previsiones acertaron. El delegado de la Aemet en Castilla y León, Manuel Mora, ya avanzaba a este periódico que el jueves sería un día complicado y que la nieve llegaría a la capital. Y así fue. Pasadas las nueve de la mañana, los copos empezaron a caer con fuerza en la ciudad. La caída de la cota a los 600 metros hizo que prácticamente toda la provincia se convirtiera en un manto blanco.

Aunque las precipitaciones caídas de madrugada provocaron que tardara en cuajar, tres horas después de los primeros copos ya se habían alcanzado 2 centímetros en las zonas más despejadas de la ciudad (parques, zonas sombrías y espacios con menores zonas de viandantes). Para evitar incidentes, el Ayuntamiento procedió a esparcir sal en las entradas de los colegios, hospitales y aceras más demandadas. También incorporó por primera vez unos contenedores en diferentes puntos para el abastecimiento de sal en la ciudad. La llegada de la primera gran nevada del año (la anterior apenas se sintió en la ciudad) provocó guerras de bolas entre los estudiantes que incluso hicieron quedadas a través de las redes sociales.

La nieve dará paso este viernes a una bajada brusca de las temperaturas. El termómetro podría bajar hasta los -10 en las zonas de las sierras, donde se ha activado la alerta naranja. En el caso de la ciudad, la bajada puede llegar a ser de 6 grados bajo cero. La alerta por mínimas extremas se mantendrá al menos hasta la semana que viene.

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