«Fast & Furious» encara su final y presenta al villano de Jason Momoa

La saga de acción más taquillera de la Historia, Fast & Furious, inicia su último episodio, que a su vez se divide en dos entregas. La primera aterriza este fin de semana en las salas de Van Dyck Tormes; la siguiente lo hará a principios de 2025. En ésta, Dominic Toretto (Vin Diesel) y su equipo -que a él le gusta denominar «Familia»- sufren la venganza de Dante (Jason Momoa, conocido por Aquaman). Se trata del hijo de Hernán Reyes, un narco brasileño al que ya derrotaron en la quinta entrega, y que parece decidido a destruir todo lo que sus enemigos aman. Con su tono histriónico e imprevisible y su sed de sangre, se convierte en el mejor villano de la franquicia A todo gas. El enorme y carismático reparto incluye a otras estrellas como Michelle Rodríguez, Charlize Theron, Helen Mirren, Jason Statham o John Cena.

Durante más de dos décadas, F&F ha crecido y evolucionado sin perder su esencia. Las carreras callejeras ilegales de sus inicios se han enriquecido con rasgos propios del cine de espías, como las misiones imposibles en localizaciones de todo el mundo (aquí, de Roma a Los Ángeles, Londres o incluso la Antártida). Su verosimilitud desafía toda lógica, pero lo importante es la diversión. La adrenalina. El disfrute palomitero. Por eso Fast & Furious X conserva la velocidad, el músculo, las persecuciones en coches impresionantes (Ferrari, Dodge, Lamborghini, Mustang…), las explosiones desmesuradas, el humor autoconsciente, la diversidad de su elenco. En este caso, de la cámara ya no se encarga Justin Lin (ahora en funciones de productor), sino Louis Leterrier, que nos hizo vibrar con el filme de magia Ahora me ves.

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