¿Qué le falta a la Unidad de Custodia para poder abrir?

La Unidad de Custodia Hospitalaria necesita instalar unas puertas especiales. Más resistentes y seguras que las de una habitación de hospital cualquiera. Estas puertas cuestan cerca de 45.000 euros. A esta partida hay que sumarle otros 10.000 euros para las puertas de los cuerpos de seguridad.

Es imprescindible también un refuerzo de los tabiques de habitaciones y baños. El Hospital utiliza paredes con una composición simular al pladur, pero en el área de presos habría que invertir otros 105.000 euros para dotar de más consistencia a estos tabiques.

Las ventanas deben contar con rejas para evitar huidas y el precio ronda los 20.000 euros. El presupuesto contempla otros 22.000 euros para la instalación de videovigilancia en las habitaciones y pasillos, además de unos 4.500 euros para cajas fuertes en las que guardar las armas y las municiones.

La obra se completa con rastrillos, o enrejados para las puertas (24.000 euros), gestión de residuos (1.000 euros) y otras acciones de seguridad y salud (1.000).

El coste de los materiales más la mano de obra y el IVA sitúa el precio de estos remates en 346.409 euros. Una cantidad casi simbólica, en comparación con las cifras que se mueven en el entorno de la sanidad.