Un 10% más de extranjeros salva a Salamanca de nuevo de la pérdida de población

Con un crecimiento vegetativo negativo —mueren más personas de las que nacen—, la inmigración ha sido durante los dos últimos años la que ha permitido a la provincia de Salamanca romper la tendencia de pérdida de población de los doce ejercicios anteriores. En el último año, la población extranjera ha aumentado un 9,8%, según los datos a 1 de enero de 2014 publicados esta semana por el INE. Son 1.828 más que doce meses antes. El crecimiento de la población llegada de otros países en los últimos años ha sido muy similar, así desde 2021 —primer dato incluido en la estadística continua de población— se habría incrementado un 33%, en más de 5.000 personas.

A Salamanca llegan nuevos vecinos nacidos en el extranjero, porque, aunque no sea para ejercer su profesión, encuentran trabajo. Conforme a los datos difundidos ayer por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en enero eran 7.429 los extranjeros afiliados a la Seguridad Social en la provincia. Son un 15,2% más, concretamente 980 más, que un año antes. Eso sí, en el último mes disminuyeron un 1,2%, en noventa personas. No todos ellos, trabajan por cuenta ajena. Casi un 15%, más de un millar, son autónomos. La mayoría de los inmigrantes que encuentran trabajo en la provincia de Salamanca, un 71%, son de fuera de la Unión Europea. Como ya publicó este periódico, la hostelería, los servicios sociales y sanitarios y la construcción son sectores en los que está aumentando la contratación de extranjeros.