Experiencia y calidad en bolsas de vacío

Vacioplast Salamanca es una empresa consolidada con una estrecha vinculación a Guijuelo y todo lo que rodea a su industria. Una relación que viene de largo (Vacioplast nació en 1997) y que pone de manifiesto el buen hacer de la empresa, que mantiene su objetivo de mejora continua con la idea de dar el mejor servicio en la fabricación y distribución de sus bolsas de vacío y bobinas para termosellado y termoformado. En estos últimos años, Vacioplast ha crecido en capacidad de producción a la vez que ha mantenido intacto su compromiso con los más altos estándares de calidad y las certificaciones que los avalan. Estas mejoras no serían posibles sin el apoyo de empresas y trabajadores del sector cárnico guijuelense que estos días celebran su fiesta. Ellos son la principal motivación para que la empresa siga mejorando.

Vacioplast se distingue fundamentalmente por la personalización e impresión de bolsas de vacío y bobinas de alta calidad, tanto en impresión exterior como interlaminada. Todos los procesos de diseño, impresión y fabricación de las bolsas y bobinas se realizan dentro de la propia fábrica y en ellos se cuida y mima cada detalle del trabajo.

Sus responsables hablan con gran respeto y cariño sobre sus clientes, empresas que ponen en sus manos la imagen de sus marcas: «ellos son nuestro motor y nuestra motivación, estar a su altura es lo que hace que nuestras bolsas y bobinas impresas sean para nosotros un desafío que siempre nos hace sentir orgullosos del trabajo bien hecho», indican desde la empresa.

Las instalaciones de la empresa están adaptadas para la fabricación de materiales de envasado de la más alta calidad y garantía de impermeabilización y conservación. El personal especializado y la maquinaria de última generación con la que está equipada permiten dar el mejor servicio para conseguir la máxima satisfacción de los clientes.

Atendiendo a los máximos estándares de calidad, Vacioplast cuenta con certificados según la norma ISO 9001:2008 y BRC IOP Packaging. Además, su capacidad de estocaje de materia prima y el proceso de laminación propio, permite acortar los tiempos de fabricación para poder servir en poco tiempo un rango de medidas casi ilimitado y totalmente adaptado a las necesidades de que puedan plantear los clientes.