«Existen dinámicas familiares que deberían cambiar»

Para Marina Hernández es difícil establecer una prioridad entre su deber como madre y el que tiene como académica. Madre de dos niñas, es Vicedecana de estudiantes y relaciones externas de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca, además de profesora permanente de Sociología y Comunicación. Desde que decidió ser madre, con 28 años, su vida se convirtió en un reto: «Me aventuré a ser madre muy pronto para lo que es lo normal en mi entorno, donde las maternidades se postponen; ni siquiera tenía un contrato estable, pero mi decisión fue clave en mi motivación profesional».

Durante sus primeros años de maternidad, tuvo que compatibilizar tres trabajos: «Mi carrera exige desarrollar la docencia, la investigación, y la gestión; no ha sido nada fácil y en alguna ocasión pensé en buscar un trabajo más sencillo». Finalmente, con mucha ayuda y esfuerzo, consiguió aquello que deseaba; hoy mira hacia atrás y siente mucho orgullo: «Me siento muy orgullosa de haber conseguido algo que sé que a los hombres, por el hecho de serlo, les cuesta menos tiempo; mi familia ha sido un apoyo clave».

Marina confía en que los términos en igualdad «están cambiando» y cree que «ahora los hombres sí tienen un papel dentro de la crianza; fundamental para ser conscientes de que existen dinámicas familiares que deberían ir cambiando».

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