Salamanca
Viernes, 7 de julio 2023, 16:51
Algunos dirían que no puedes asistir a un curso de idiomas de tu propia lengua. Pero, ¿por qué no?, diría Estela, una argentina de 84 años que, a pesar de manejar a la perfección el castellano, ha venido a Salamanca para estar en contacto con lo que ella clasifica como «una forma más pura» del lenguaje.
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Amante de los idiomas, la literatura, los viajes y el arte, Estela no es de las personas que se quedan quietas. Y en su afán por aprender en el colegio Delibes no se interpone ni la edad ni el miedo y mucho menos que le digan que un curso de español no es para ella.
A pesar de que el español es tu lengua materna decidiste venir a Salamanca a estudiar el idioma, ¿por qué?
—Yo lo que buscaba era entrar en contacto con un castellano que me parece más puro, que se habla mucho mejor. Por supuesto, el idioma es el mismo, pero la forma de expresar es distinta.
Entre tantas ciudades en España, ¿por qué escogiste Salamanca?
—Yo creo que Salamanca es el lugar ideal para esta experiencia porque para mí la cultura de esta ciudad es única. Estar aquí es impresionante. Además, yo siento que en Salamanca se puede apreciar muy bien la historia de España. En otras ciudades no es así. En Madrid, por ejemplo, hay museos, exposiciones y muchas cosas, pero yo siento que la historia de España está más acá.
¿Qué diferencia ves en la forma en la que se habla el idioma aquí en España y en tu país natal?
—Una de las cosas que más me gusta del español de aquí es la forma en que modulan. Es un castellano muy rico. Uno siente que las palabras tiene su propia música. Yo te diría que el español de Salamanca, que es el que yo más he escuchado de España, es uno de los mejores de todos.
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Actualmente, ¿en qué cursos participa?
—Todavía no he empezado con los cursos. Ahora tengo pautado asistir a varias charlas sobre España y su cultura. Además, cuando ya estén los horarios, voy a empezar los cursos de Literatura e Historia del Arte que son mis favoritos.
Con 84 años, ¿no te da miedo viajar sola?
—En la vida hay que aprender a arreglárselas sola y yo no soy una persona miedosa. Creo que la única vez que he tenido miedo en mi vida fue cuando se murió mi marido. En ese momento dije: ¿Y ahora?, ¿Cómo empiezo de nuevo a vivir después de 22 años juntos? Después de eso nada me da miedo.
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¿Cómo son las clases ? ¿Cómo es la relación con los compañeros?
—Las clases y las actividades me encantan. Luego con los jóvenes a veces me cuesta relacionarme. No es que yo no tenga contactos con ellos, sino que ellos no lo tienen contigo. A veces sientes que no quieren estar contigo porque vos no sos joven, pero hay unas chicas de Brasil con lasque siempre hablo en las clases. Se interesan mucho por mí y me preguntan cosas. A pesar de la diferencia de edad, nos llevamos muy bien.
Con tu edad, ¿Qué es lo que te motiva a seguir buscando nuevas aventuras?
—Yo creo que siempre hay que mantenerse activo e ilusionado. Siempre me inscribo en talleres y busco aprender cosas nuevas. Hasta hace poco tiempo participa en exposiciones de joyerías y era, por supuesto, la más vieja. Y ahora soy la más vieja del instituto, pero a mí eso no me desmotiva, al contrario.
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