La historia de las obras de electrificación de la línea de ferrocarril entre Salamanca y Fuentes de Oñoro está llena de retrasos, falsas promesas y engaños. El último, la pérdida de cinco años en una obra adjudicada en 2020, que iba a concluir ese mismo año, pero para la que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) no dispondrá de todos los terrenos necesarios hasta el próximo febrero.
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El 9 de enero de 2020 el Gobierno de Pedro Sánchez, a través de la Presidencia de Adif, formalizó con Elecnor un contrato de obras por 1.357.875 euros —IVA incluido— para la reposición de los servicios afectados por la electrificación de la línea entre la capital del Tormes y el municipio fronterizo. Su objetivo era «comprobar todos aquellos servicios en cruce aéreo sobre el trazado ferroviario, líneas eléctricas y de telecomunicaciones, y cruces subterráneos de cierta envergadura, como gasoductos, redes de abastecimiento o saneamiento, estudiando la situación actual de los mismos, y planteando la reposición o protección de aquellos que lo necesiten». Estas tareas iban a prolongarse tan solo diez meses, hasta finales de 2020. Pero lo cierto es que no solo no concluyeron en ese plazo, sino que hasta febrero de 2025 ni siquiera dispondrá de las 10 hectáreas de terreno divididas en 155 parcelas distribuidas por once términos municipales situados entre Salamanca y Portugal. Tal y como recoge el anuncio que ha publicado Adif esta semana, ha convocado a los propietarios afectados «al levantamiento de las actas previas a la ocupación» y ha fijado esas reuniones para los días 10, 11, 12 y 13 de febrero en los diferentes ayuntamientos, con lo que todavía deben pasar otros dos meses antes de que puede contar con ellos para acometer los trabajos que faltan.
Ante este retraso, Adif ha insistido en ocasiones anteriores en que el proyecto de reposición de servicios afectados «se encuentra en marcha en aquellas zonas en las que no es necesario realizar expropiaciones, y se realizarán en las zonas que se encuentran en proceso de expropiación tan pronto se disponga de los terrenos», es decir, que no será posible hacerlo hasta después de febrero de 2025, cinco años después de que se firmase el contrato para acometer las obras que iba a prolongarse tan solo 10 meses. Al menos hasta mayo de 2022 apenas se avanzó en estos trabajos, cuyo contrato se modificó exclusivamente para incluirlo entre las intervenciones a financiar con fondos europeos por el Mecanismo Conectar Europa de la UE.
Dentro de este proyecto están previstas actuaciones en 28 líneas eléctricas —tres de alta tensión, 26 de medía y una de baja— que necesitan ser repuestas o protegidas, así como seis líneas aéreas de telecomunicaciones y dos conducciones de gas en cruce con el trazado ferroviario. Para el resto de servicios afectados Adif acometerá una partida de detección y localización para evitar daños o problemas derivados de la instalación de los postes de la catenaria.
En la capital del Tormes, por ejemplo, debido a la electrificación de la línea Salamanca-Fuentes de Oñoro es necesario renovar dos líneas de alta tensión que cruzan el ferrocarril en Chamberí y Tejares a una distancia inferior a la permitida por el Reglamento Electrotécnico de Alta Tensión, y que hace necesaria también cambiar parte de la red de baja tensión de un centro de transformación. Conforme al proyecto que presentó la compañía eléctrica en el Ayuntamiento de la capital, solo para ejecutar este proyecto será necesario realizar zanjas y obras en la avenida de Lasalle y las calles Cordel de Merinas de Chamberí, Canteras y Mayor de Chamberí, así como una inversión de 60.838 euros. Pero esta sería solo una de las actuaciones vinculadas a la reposición de los servicios afectados por la electrificación de la vía para las que se hace necesaria expropiar pequeñas superficies de terreno desde Salamanca hasta la frontera lusa.
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El proyecto de adecuación de gálibos vinculado a la electrificación de la línea Salamanca-Fuentes de Oñoro continúa avanzando después de meses prácticamente paralizado. El paso superior que se levantaba junto a las obras del Puerto Seco ha sido totalmente eliminado, como se puede ver en la fotografía inferior. En la calle Cordel de Merinas de Chamberí (arriba) se continúa trabajando en la construcción del nuevo puente sobre la vía que contará con un ancho y una altura superiores a los de la construcción que fue demolida hace unas semanas.
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