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Miércoles, 27 de abril 2022, 12:51
El liderazgo de Alberto Núñez Feijóo ha permitido que el Partido Popular supere el ‘efecto Casado’ y recupere su ventaja en intención de voto sobre el PSOE, según la última encuesta de DYM.
La intención estimada de voto en el mes de abril sitúa al PP como primera fuerza de España, con un 27,6% de los votos, mientras que el PSOE retrocedería hasta un 26,5%.
La evolución en un solo mes -durante el que se ha producido el decisivo relevo de liderazgo en Génova- es de 3,4 puntos más para los de Feijóo y 2,2 menos para los socialistas.
Aún así, la mejoría del PP no sería suficiente para alzar a Feijóo a la Moncloa por sí solo, aunque estaría relativamente cerca de la mayoría absoluta emulando el pacto realizado en Castilla y León y sumando fuerzas con Vox. Algo de lo que, por el momento, Feijóo no quiere ni oír hablar.
Entre ambos partidos se llegaría al 44,4% del voto, que supone un avance de 8,2 puntos respecto al 36,2% que obtuvieron en las Elecciones Generales de noviembre de 2019. Traducido a escaños, la previsión más optimista que se contempla en las horquillas de ambas formaciones estaría justo en el límite de la mayoría absoluta: hacen falta 176 escaños y en el más favorable de los escenarios se llegaría a 177.
Los resultados de la encuesta advierten de una pérdida de votos tanto del PSOE como de Unidas Podemos como consecuencia de una marcada caída en su tasa de fidelidad. El Gobierno no ha conseguido rentabilizar las actuaciones contra la inflación y el envío de armas a Ucrania, que reciben una aprobación generalizada, pero que no evitan que pierda voto.
Ciudadanos mantendría su barrena política, por debajo de la mitad de los votos que cosechó en 2019: del 7% al 3%. Es decir, uno o dos escaños, a lo sumo.
Una vez más son los ‘otros partidos’ los que puede tener la llave de la gobernabilidad, puesto que se repartirían entre 40 y 42 escaños que tiene la posibilidad de hacer presidente a cualquiera de los dos principales candidatos, aunque la lógica dice que apoyarían a Pedro Sánchez.
Esos 40-42 escaños (casi todos de partidos regionalistas e independentistas) se sumarían a los ganados por PSOE y Unidas Podemos y harían que una reedición del gobierno Frankenstein se pusiera a la misma altura que el bloque de centro-derecha.
Las gráficas sobre evolución de intención de voto confirman que el Partido Popular ha superado la crisis generada en la cúpula del partido y que la llegada de Feijóo marca una clarísima línea ascendente, aunque aún no llega al 29,2% que se estimaba en octubre de 2011.
La valoración de los españoles sobre los principales líderes políticos refleja un desencanto generalizado, dado que ninguno aprueba. Dentro de ese suspenso generalizado, la nota más alta es para Alberto Núñez Feijóo (4,6), seguido de cerca por Isabel Díaz Ayuso (4,3) y Yolanda Díaz (4,3).
Lo más reseñable de estos resultados es que, mientras que Núñez Feijóo crece en valoración respecto a anteriores sondeos, Díaz Ayuso ha descendido. A continuación se encuentra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que obtiene un 3,8 y que, curiosamente está peor valorado por sus propios votantes de lo que el simpatizante del PP opina de Feijóo.
El votante del PSOE otorga un 6,3 a Pedro Sánchez, mientras que los populares, con un 7,6, parecen mucho más ilusionados con la figura de su nuevo líder.
Tras Íñigo Errejón e Inés Arrimadas aparece Santiago Abascal, con un 2,8.
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