Los empresarios salmantinos alertan: «Es muy difícil aplicar las 37,5 horas»

Carlos Cuerpo, ministro de Economía, ha anunciado la aprobación de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas a la semana, en lugar de 40, en el Consejo de Ministros de la próxima semana, esto es, el próximo martes 4 de febrero. El rechazo a la medida, tomada sin tener en cuenta a la patronal, parece haber puesto de acuerdo al empresariado salmantino, que lamenta que no se les haya tenido en cuenta para nada, que se tomen estas decisiones de manera unilateral y que se haga siempre «con el empresario como paganini».

El secretario general de la Confederación de Empresarios de Salamanca, Antonio Flórez, señalaba a este diario que la situación «es insostenible». Lamentaba que desde el Gobierno no se haya tenido en cuenta la situación real de las empresas, especialmente las más pequeñas, y denunciaba que el fin que persigue el Ejecutivo es «esquilman al empresario». Indicaba además que la situación actual es de «autocracia completa» y que la medida «es más de lo mismo» de lo que puesto en marcha el PSOE desde que llegara al Gobierno de la nación.

Antonio Flórez explicaba que la rebaja de las 40 horas supone «un coste empresarial más» y alerta del riesgo que va a suponer para muchas pymes el tener que abrir cada día los negocios: «Si hay que pagar horas extra, el empresario debe hacerlo como es lógico, pues si ahora se trabaja menos tiempo lo lógico es que no se pague ese tiempo».

Por su parte, Paulino Benito, presidente de CEOE CEPYME Salamanca, mostraba su indignación con la medida planteada por el Gobierno de España: «No sé para qué estamos la patronal y los sindicatos si todo lo tiene decidido la vicepresidenta del Gobierno unilateralmente». Benito manifestaba que es «indignante» que las decisiones se tomen a la ligera «por parte de gente que nunca ha gestionado a una empresa ni saben lo que es tener un empleado».

Paulino Benito ponía sobre la mesa que esta reducción de la hornada laboral va a llevar aparejados problemas «de adaptación social». El presidente de Cepyme ponía como ejemplo el sector de la hostelería, en el que «hay dificultades para encontrar trabajadores» y que si a eso se le suma la jornada de 37,5 horas «no va a quedar más remedio que cerrar los locales antes». Tal y como explicaba «debemos estar preparados para que en una sobremesa nos levanten de la silla en un restaurante porque tiene que cerrar para adaptarse a la nueva jornada laboral».

El empresariado salmantino sabe que ya no hay marcha atrás y que el martes se dará el OK a esta medida en el Consejo de Gobierno. Las complicaciones llegarás más adelante, cuando las empresas tengan que hacer cábalas pa aplicar la medida en el día a día.